CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 14 (EL UNIVERSAL).- A lo largo y ancho del planeta, muchas personas llevan a cabo un automatismo de alimentación bastante similar, con cuatro comidas cada día. La globalización en la forma del trabajo ha instalado desde hace años rutinas muy ajustadas en el ritmo de vida por lo que el tiempo para elaborar comidas y sentarse tranquilos a comer resulta bastante difícil de conseguir.
Esta situación, lleva a que las personas adopten ciertos ritmos o hábitos que no son muy aconsejables para el cuidado de su salud. Mientras, organismos como la Universidad de Navarra (España) hacen hincapié en que hoy en día existe gran evidencia científica sobre la importancia que tienen unos buenos hábitos alimentarios en el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud pone el alerta en que, actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio. Por otra parte, señala, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, dando cuenta de que se trata de acciones que poco benefician a nuestro organismo.
Más allá de lo señalado, hoy queremos contarte de una práctica muy común a la hora de comer y es la de recalentar alimentos preparados el día anterior. Este hábito puede resultar perjudicial para nuestra salud dependiendo del alimento del que hablemos y es por eso que a continuación te daremos a conocer cuatro alimentos que no debes recalentar porque afectan la salud.
A la hora de tu alimentación debes saber que uno de los productos que no deberías recalentar es el arroz. Este hábito puede afectar a nuestra salud ya que el arroz puede albergar Bacillus cereus, un patógeno que, habitualmente, produce síntomas gastrointestinales autolimitados y puede dar lugar a infecciones del sistema nervioso central potencialmente mortales, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
El segundo alimento que aparece en la lista es el huevo, que si luego de prepararse se los deja a temperatura ambiente por un tiempo prolongado puede ayudar a que prolifere la salmonela, una bacteria que generalmente vive en los intestinos y se expulsa mediante las heces y que, según explica el Instituto Mayo Clinic, puede desarrollar complicaciones en la salud que ponen en riesgo la vida si la infección se propaga a otras zonas fuera de los intestinos.
Recalentar las espinacas es otro hábito que debemos eliminar de nuestra rutina de alimentación debido a que contienen nitratos que al calentarse se pueden convertir en compuestos cancerígenos. Además, podrían albergar la bacteria listeria que puede causar una enfermedad intestinal, que causa vómitos y diarrea, y que puede derivar en una enfermedad invasiva grave, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Finalmente, aparecen las papas sobre las que la advertencia no se centra mucho en la acción de recalentarlas, sino en la de almacenarlas por más de dos horas a temperatura ambiente una vez preparadas. Este hábito puede dar lugar al crecimiento de la Clostridium botulinum, una bacteria que afecta nuestra salud al causar la enfermedad Botulismo, una afección grave sobre la que un tratamiento oportuno reducirá, en gran medida, los riesgos de muerte, precisan los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.