CIUDAD DE MÉXICO, junio 5 (EL UNIVERSAL).- La gastritis, una inflamación del revestimiento del estómago, es una afección común que puede causar dolor y malestar significativos. Aunque existen tratamientos médicos para controlar sus síntomas, muchas personas buscan remedios naturales para aliviar esta condición. Una combinación que ha ganado popularidad por sus beneficios es el jugo de limón con gel de aloe vera. Este preparado no solo es de bajo costo, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud.
El limón es conocido por sus propiedades antioxidantes y por ser una rica fuente de vitamina C. Este cítrico puede mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunitario y equilibrar el pH del estómago. A pesar de su acidez, el limón puede ayudar a neutralizar los ácidos en el estómago, creando un ambiente menos irritante para aquellos que sufren de gastritis.
El aloe vera, por su parte, es una planta con un alto contenido de compuestos bioactivos, como mucílagos, ácidos, sales orgánicas, enzimas y vitaminas. Estos componentes ayudan en la absorción de micronutrientes, ofrecen apoyo antioxidante y favorecen el equilibrio de la microbiota intestinal. El gel de aloe vera es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para promover la cicatrización, lo que lo convierte en un excelente remedio para la gastritis.
Para preparar este jugo de limón con aloe vera, necesitarás:
Una taza de aloe vera en trozos
Jugo de cinco limones
Un litro de agua
Stevia (opcional para endulzar)
Remoja la hoja de aloe vera en un vaso lleno de agua durante toda la noche para quitar el exceso de aloína, una sustancia amarillenta y amarga que es mejor evitar ingerir.
Pela el aloe vera y extraiga la pulpa. Córtala en trozos pequeños.
Corta los limones en mitades y exprímalos dentro de la licuadora.
Agrega el agua, la pulpa de aloe vera y la stevia (si se desea). Mezcla los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y sirva.
La especialista Andrea Egas Collante recomienda tomar este jugo de limón con aloe vera en diferentes momentos del día, dependiendo de las necesidades individuales. Puede tomarse antes de la primera comida, en ayunas, para aquellos que practican ayuno intermitente; entre comidas, para asegurar la actividad antiinflamatoria; o en la noche, para ayudar al cuerpo a desintoxicarse.