CIUDAD DE MÉXICO, octubre 14 (EL UNIVERSAL).- El pimiento, también conocido como morrón, es una verdura que no solo destaca por su versatilidad en la cocina, sino también por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente en la protección neuronal. Con una cantidad de vitamina C superior a la de los cítricos, esta verdura se convierte en una fuente importante para estimular la producción natural de colágeno, según la Fundación Española de Nutrición (FEN) lo que contribuye a mejorar la salud de la piel, combatir los signos del envejecimiento y fortalecer el sistema inmunológico.
¿Por qué el pimiento es tan beneficioso?
Uno de los aspectos más destacados del pimiento es su capacidad para proteger las células nerviosas gracias a su contenido en antocianinas, unos compuestos que ofrecen una alta protección neuronal. Las antocianinas tienen propiedades antioxidantes que ayudan a reducir el daño celular causado por el estrés oxidativo, lo que puede prevenir enfermedades neurodegenerativas. Este efecto es clave para mantener un cerebro saludable a lo largo del tiempo.
Además, su alto contenido en betacarotenos, capsantina, quercetina y luteolina lo convierte en un excelente regulador del colesterol, ayudando a prevenir el colesterol LDL, comúnmente conocido como "colesterol malo". Al regular estos niveles, también contribuye a mejorar la salud cardiovascular, previniendo problemas cardíacos.
¿Cómo ayuda el pimiento a la producción de colágeno?
El pimiento es una fuente excelente de vitamina C, nutriente esencial para la síntesis de colágeno. Esta proteína es vital para mantener la elasticidad y firmeza de la piel, y su producción disminuye con la edad. Consumir alimentos ricos en vitamina C, como el pimiento, ayuda a combatir la aparición de arrugas y manchas en la piel, aportando un brillo natural y saludable. Además, esta vitamina facilita la absorción de hierro, otro mineral importante para la salud en general.
Formas de incorporar el pimiento en tus recetas
El pimiento es una verdura sumamente versátil, que puede ser consumida tanto cruda como cocida, adaptándose a todo tipo de recetas. Puedes añadirlo en ensaladas frescas, donde su textura crujiente y su sabor dulce aportan un toque especial. También es perfecto para incluir en sopas junto a otros vegetales como el tomate o la zanahoria, que complementan su perfil nutricional. Otra opción popular es usarlo en sándwiches o wraps, ya que su color y sabor hacen que cualquier plato luzca más atractivo.
Si prefieres algo más elaborado, los pimientos rellenos son una opción deliciosa. Puedes rellenarlos con carne, quinoa, arroz o legumbres, creando un plato nutritivo y lleno de sabor. Otra forma de aprovechar al máximo sus nutrientes es en woks, salteándolo rápidamente para conservar sus propiedades.