La sexualidad es un aspecto central de la vida humana, presente desde el nacimiento hasta la vejez. Según la Organización Mundial de la Salud, la sexualidad abarca el sexo, las identidades y los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Sin embargo, a pesar de su importancia, hablar de sexualidad, especialmente en la tercera edad, sigue siendo un tabú en muchas culturas.
La licenciada Guadalupe Chacon Lechmann, miembro del departamento de Terapia Ocupacional de INECO y Diplomada en Educación Sexual Integral (ESI), destaca que la sexualidad no se limita al coito. Es una forma de ser y estar en el mundo que influye en nuestras relaciones y bienestar. Por eso te traemos seis consejos de la experta para revivir la pasión y disfrutar de una vida sexual plena después de los 60 años.
1. Mantener una actitud positiva
La actitud hacia la sexualidad en cada etapa de la vida es crucial. Una perspectiva positiva puede influir significativamente en la percepción de salud y felicidad general. Es importante recordar que el deseo sexual y la capacidad de disfrutar del placer no desaparecen con la edad.
2. Aceptar los cambios corporales
El envejecimiento trae consigo cambios físicos que pueden afectar la vida sexual. En lugar de ver estos cambios como limitaciones, se deben considerar oportunidades para explorar nuevas formas de intimidad y placer en las relaciones. Amigarse con el propio cuerpo y sus transformaciones es un paso esencial para una sexualidad satisfactoria.
3. Respetarse a uno mismo y al compañero
El respeto mutuo es fundamental en cualquier relación sexual. El consentimiento es indispensable y debe ser reversible en cualquier momento. La comunicación abierta y honesta sobre deseos, límites y necesidades es clave para una vida sexual saludable.
4. Explorar nuevas formas de placer
El mapa erótico del cuerpo puede cambiar con el tiempo. Descubrir nuevas zonas erógenas y actividades que proporcionen placer puede ser una experiencia emocionante. El uso de lubricantes y juguetes sexuales también puede enriquecer la vida sexual.
5. Poner la mente en modo erótico
El cerebro es el órgano sexual más importante. Cultivar fantasías, pensamientos eróticos y mantener una mentalidad abierta hacia la sexualidad puede aumentar el deseo y la satisfacción. Leer literatura erótica o ver películas sensuales juntos puede ser una forma de estimular la imaginación.
6. Buscar apoyo profesional si es necesario
La terapia ocupacional y otras formas de apoyo profesional pueden ser útiles para abordar temas sexuales. Los terapeutas pueden proporcionar un espacio seguro para discutir preocupaciones, brindar información adecuada y ayudar a aceptar los cambios corporales. Además, pueden ofrecer estrategias para mantener una vida sexual activa y placentera.