CIUDAD DE MÉXICO, octubre 5 (EL UNIVERSAL).- Uno de los mayores retos de los niños al llegar a la etapa preescolar, es adaptar la independencia en su rutina a la hora de dormir para iniciar a reconocer su lugar en el mundo, lejos de sus padres durante unas horas. Sin embargo, la mayoría de los menores a esa edad se enfrentan a una severa dependencia e iniciar este proceso resulta ser traumático.
Por este motivo, la Doctora Claire McCarthy, Pediatra en el Boston Children's Hospital y editora de Harvard Health Publishing, recomendó una serie de pasos a seguir para llevar este proceso de una forma respetuosa y cuidando la salud mental de los pequeños en esta etapa.
El paso más importante, además de saber que se trata de todo un proceso que no será lineal y que lleva tiempo para notar los cambios, es comprender la etapa por la que está pasando tu hijo al momento de iniciar.
Entender cuál es el motivo por el que él o ella necesitan dormir en compañía; así que para iniciar este cambio de rutina, el niño debe estar listo para manejar dicho cambio. En caso de que el menor tenga un comportamiento difícil, esté pasando por una etapa de irritabilidad y codependencia extrema; será necesario llevar acompañamiento profesional durante el proceso.
Para iniciar el cambio de la rutina para dormir, la experta recomienda crear un espacio de sueño atractivo. Trabajar junto con él en la organización del nuevo lugar donde debe dormir, pequeños detalles como elegir las sábanas de su preferencia y demás objetos que tendrá alrededor le darán un nuevo sentido de pertenencia.
Como segundo paso, se debe poner atención en lo que mantiene despierto a tu hijo para eliminar las interferencias de elementos que eviten que se duerma rápidamente, como el exceso o falta de luz y el ruido.
En esta etapa se debe evitar colocar televisiones o aparatos digitales en su cuarto o cerca del menor.
Lo siguiente es establecer un horario fijo para dormir y respetarlo, incluso los fines de semana para que se acostumbre a no levantarse tarde y retrasar su hora de sueño del día siguiente.
La importancia de establecer una rutina nocturna es fundamental para llevar este proceso exitosamente al reducir gradualmente su nivel de energía; iniciar la desconexión de aparatos digitales, tomar un baño, relajarse, leer un cuento y terminar el día acompañados en el lugar donde dormirán para que en todo momento se sientan amados y cuidados.
Si el niño se acostumbra a tu presencia en su cuarto, se recomienda ir reduciendo gradualmente tu presencia a la hora de dormir; apagar las luces y de forma relajada ir acercándote a la puerta
En caso de que el menor se levante de su cama, llévalo de nuevo a su lugar las veces que sean necesarias; aunque sea agotador llevarlo varias veces la misma noche, no se debe ceder en este punto, pues la experta dice que al permitir que se quede una vez, el ciclo se repetirá todas las noches.
El uso de premios o incentivos es un método que puede funcionar con tu hijo, pues al tener un reconocimiento especial en cada uno de sus logros en esta etapa se refleja en su autoestima y asociará la independencia como un beneficio propio.
Cabe destacar que estos incentivos, más que darle cosas, se trata de pasar tiempo de calidad con conductas para reforzar la rutina, como un cuento extra, o salir a dar un paseo por la tarde como premio por dormir toda la noche en su propia cama.
Si las molestias en el niño persisten y nada funciona para el cambio de rutina nocturna, la experta recomienda buscar ayuda profesional para resolver el problema y ayudar al menor.