La remolacha, conocida también como betabel, es mucho más que una verdura de color llamativo y sabor particular. Esta hortaliza ha ganado popularidad no solo por su versatilidad en la cocina, sino también por sus múltiples beneficios para la salud. Entre sus destacadas propiedades, la remolacha se ha reconocido como un aliado en la prevención y control de las varices, gracias a sus componentes nutritivos y medicinales.
¿Cuáles son los beneficios de la remolacha?
La remolacha es una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales esenciales que contribuyen a una dieta saludable. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, una dieta rica en verduras es crucial para mantener una buena salud, recomendando el consumo de 3 a 5 porciones diarias. La remolacha no solo cumple con estos requisitos, sino que también posee propiedades específicas que ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
¿Cómo previene la remolacha las enfermedades cardiovasculares?
El colesterol alto y los triglicéridos elevados son factores de riesgo significativos para enfermedades cardiovasculares. Según Mayo Clinic, el colesterol es necesario para formar células sanas, pero sus niveles elevados pueden estrechar o bloquear las arterias, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Los triglicéridos, la forma más común de grasa en el cuerpo, también pueden elevar el riesgo de problemas cardíacos si sus niveles son altos.
La remolacha ayuda a combatir estos problemas gracias a su alto contenido en fibra y compuestos antioxidantes. Un estudio publicado en Nutrients sugiere que el consumo de remolacha puede ayudar a controlar enfermedades cardiovasculares, reducir la presión arterial y mitigar la inflamación. Estos efectos son en parte atribuidos a la betanina, un compuesto que le da a la remolacha su color rojo característico y que puede reducir los niveles de homocisteína en la sangre, un aminoácido relacionado con el daño a los vasos sanguíneos.
Las varices son venas hinchadas y retorcidas que suelen aparecer justo debajo de la piel, causando incomodidad y problemas estéticos. La presencia de betalaínas, especialmente betacianinas y betaxantinas, en la remolacha, juega un papel crucial en la salud vascular. Un estudio publicado en Food Science & Nutrition destaca que estos fitonutrientes tienen potencial terapéutico en el manejo de afecciones cardiovasculares, incluyendo las varices.
¿Cómo preparar jugo de remolacha?
Una forma popular de consumir remolacha y beneficiarse de sus propiedades es a través de su jugo. Aquí te presentamos una receta sencilla para preparar jugo de remolacha:
Ingredientes
-2 remolachas grandes (o 4 pequeñas)
-200 ml de agua
Modo de preparación
-Pelar las remolachas para eliminar cualquier sabor amargo o terroso.
-Desechar los tallos y hojas (aunque se pueden usar en ensaladas).
-Cortar la remolacha en cubitos pequeños para facilitar el licuado.
-Colocar los cubitos en una licuadora junto con el agua.
-Licuar hasta obtener un líquido homogéneo, sin grumos.
Este jugo puede disfrutarse solo o combinado con otras hortalizas y frutas, como el apio o la manzana, para potenciar aún más su sabor y beneficios.