La piedra de alumbre es un elemento multiuso y que es 100% natural. Además, puede llegar a ser el mejor aliado de nuestra rutina de belleza para lucir un cutis terso y rejuvenecido.
Este antiguo mineral cuenta con grandes propiedades astringentes, antisépticas y desodorantes. Además, es un producto versátil y popular que se remonta a civilizaciones antiguas que valoraban sus múltiples usos en el cuidado personal y la estética diaria.
Una de las principales ventajas de la piedra de alumbre es su capacidad para actuar como desodorante natural. Según un estudio publicado en 2016 en el "Journal of Clinical and Health Sciences", a diferencia de los desodorantes convencionales que contienen productos químicos y fragancias sintéticas, esta piedra inhibe eficazmente las bacterias que causan el mal olor corporal. Su aplicación es sencilla, basta con humedecerla y pasarla por las axilas para dar a la piel una protección duradera y una sensación de frescura.
Además de su utilización como desodorante, la piedra de alumbre también posee otros beneficios positivos en la piel, ya que ayuda a desvanecer arrugas y a disminuir la flacidez del rostro, gracias a sus propiedades rejuvenecedoras y a su capacidad para estimular la producción de colágeno.
Otro de sus beneficios es su efecto cicatrizante y hemostático. Al aplicarla en aftas, pequeñas heridas o irritaciones de la piel, se puede aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación. Su capacidad para coagular la sangre la convierte en un recurso útil para detener el sangrado en cortes y raspaduras.
Además de sus propiedades estéticas y curativas, la piedra de alumbre puede ser empleada como antitranspirante para los pies. También es sumamente adecuada para personas con pieles reactivas, atópicas o sensibles, ya que no provoca irritaciones ni alergias.
Es fundamental tener en cuenta el Ph de cada individuo antes de utilizar la piedra de alumbre, ya que su efectividad puede variar según las características de la piel de la persona que quiera utilizarla.