Las ciruelas pasas han surgido como un alimento destacado para las mujeres mayores de 50 años, ofreciendo una serie de beneficios para la salud, especialmente durante la etapa de la menopausia. Con la llegada de este período, el cuerpo femenino experimenta cambios significativos, y adoptar un estilo de vida saludable se vuelve esencial para contrarrestar sus efectos. En este contexto, la alimentación juega un papel fundamental, y las ciruelas pasas se destacan como una opción nutritiva y beneficiosa.
Una investigación reciente realizada en un grupo de mujeres de entre 55 y 75 años, y publicada en Food&Function, ha arrojado resultados prometedores sobre los efectos del consumo diario de ciruelas pasas. Según el estudio, el consumo de 50 gramos de ciruelas pasas al día durante 12 meses mostró mejoras significativas en la salud intestinal de las participantes. Específicamente, se observó un microbioma fecal más rico en bacterias beneficiosas de la familia Lachnospiraceae en aquellas que consumieron esta fruta regularmente.
Mantener un equilibrio adecuado en la microbiota intestinal no solo previene el estreñimiento y sus molestias asociadas, sino que también contribuye a evitar la permeabilidad intestinal, mejorando así la salud digestiva en general. Además, estudios anteriores han demostrado que los compuestos fenólicos y la fibra dietética presentes en las ciruelas pasas pueden influir positivamente en la microbiota intestinal.
La salud ósea es otro aspecto crucial que se ve afectado durante la menopausia debido al descenso de estrógenos. En este sentido, el consumo regular de ciruelas pasas puede ser beneficioso, ya que sus nutrientes pueden ayudar a fortalecer los huesos y prevenir la pérdida de densidad ósea.
Para incorporar fácilmente las ciruelas pasas a la dieta diaria, existen diversas opciones. Se pueden disfrutar como un snack saludable durante el día, agregarse a ensaladas, cereales, batidos o platos salados para añadir un toque de dulzura y nutrientes adicionales. También son ideales para utilizar en la preparación de repostería saludable, como muffins, panes o galletas caseras, ofreciendo humedad y dulzura natural sin necesidad de añadir azúcares refinados.