CIUDAD DE MÉXICO, junio 22 (EL UNIVERSAL).- Incorporar hábitos saludables en nuestra vida es lo mejor que podemos hacer si pretendemos cuidar de nuestro cuerpo y tener una buena calidad de vida. La alimentación balanceada puede ser uno de ellos y es esencial para controlar nuestro peso corporal, además de prevenir ciertas enfermedades.
El Instituto Mayo Clinic explica que el metabolismo es el proceso mediante el cual el cuerpo transforma los alimentos y las bebidas en energía. Además, distintos estudios señalan que a medida que crecemos nuestro metabolismo va cambiando y es por eso que bajar de peso, por dar un ejemplo, se hace un poco más difícil.
Ante esta situación, se advierte que el cuerpo humano no quema tantas calorías como antes. Por otro lado, en el caso de las mujeres mayores de 40 años de edad, la grasa corporal se redistribuye debido a los cambios hormonales que transitan, por lo que controlar el peso corporal también entra en dificultad.
Aunque cueste, Mayo Clinic afirma que si se logra una modesta pérdida de peso se puede mejorar la salud y prevenir muchas enfermedades. Es por eso que sus expertos ponen el foco en una alimentación saludable, mejorar el nivel de actividad física y cambiar algunas conductas que pueden estar dificultando el óptimo funcionamiento de nuestro metabolismo.
Es en este marco que si tienes más de 40 años y lo que buscas es revertir tu metabolismo y perder peso más rápido, lo mejor es que realices algunos cambios en tus hábitos cotidianos. De esa manera mejorarás tu salud, podrás controlar tu peso corporal y prevenir enfermedades.
Caminar o correr: dependiendo de tu estado físico, la recomendación es que logres llegar a caminar o correr unos 30 minutos por día. La clave será la constancia.
Aumentar el consumo de fibra: se trata de un componente que ayuda a deshinchar el estómago y genera un efecto de saciedad.
Entrenamiento con pesas: de esta manera podrás mejorar la masa muscular que luego de los 30 años comienza a perderse. Es un gran método para quemar calorías.
Comer más proteínas: la Asociación Dietética Estadounidense asocia la falta de este nutriente con una mayor pérdida de masa muscular. Las proteínas activan el metabolismo.
Reducir el consumo de azúcar: de esta manera se ayuda a que el cuerpo no almacene tanta grasa, algo que a esta edad sucede por la disminución de los niveles de progesterona y estrógeno.
Beber menos alcohol: estudios revelan que ayuda a perder masa muscular y es una bebida altamente calórica.
Dormir bien: la falta de descanso se relaciones con hábitos negativos de alimentación, mientras que la Universidad de Chicago remarca en un estudio que quienes duermen lo suficiente, más un plan alimenticio, pierden mayor porcentaje de grasa.