El impacto del conocimiento en la sociedad y la inteligencia

Descubre los hallazgos del estudio de la Universidad de Cornell sobre el uso del conocimiento en la sociedad

Las personas integramos una sociedad diversa y en constante cambio. En ella se pueden observar los distintos niveles económicos, sociales y culturales, además de poder ir hallando subcategorías según diferentes temas que se puedan analizar.

Esto es lo que ha sucedido con un estudio de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) en donde se ha puesto sobre la mesa de debate la propia inteligencia de las personas. La investigación se ha centrado en cómo el incremento del conocimiento humano podría ser contraproducente para la propia persona, dependiendo de cómo es que lo emplee.

La clave del estudio remarca que en una sociedad pueden existir personas con mayor cantidad de conocimientos, pero si esas personas solo los utilizan para sus propios intereses se torna perjudicial para la sociedad en general.

La investigación, precisa el profesor Kaushik Basu, derriba el mito de que cuánto más sabemos más inteligentes somos y es que un mayor conocimiento puede llevar a las personas a peores resultados generales. En este punto, los autores del estudio afirman que las personas deberíamos "pensar en acciones preventivas, acuerdos y compromisos morales que nosotros, como seres humanos, deberíamos adoptar y hacer para evitar los desastres que los futuros avances científicos pueden causar".

Por lo tanto, lo que el estudio de la Universidad de Cornell intenta decirnos es que las personas podemos sumar mucho conocimiento a nuestro cerebro, pero si no existe una voluntad de hacer un uso solidario y responsable de este, no será una muestra de que somos inteligentes. En este punto, los autores del estudio ponen de ejemplo la creación de políticas que deben ser para la sociedad pero que se formulan sin conocer todos los detalles de ciertas problemáticas.

La clave entonces, afirman, es que esos conocimientos permitan que la inteligencia de las personas se vuelque en la sociedad toda y genere cambios que terminen beneficiando a todos, incluyendo al dueño del conocimiento primario. Esa es la verdadera muestra de que saber más nos hace más inteligentes.