CIUDAD DE MÉXICO, julio 8 (EL UNIVERSAL).- En la pandemia todo mundo se vio obligado a hacer mayor uso del internet en casa, ya fuese por cuestiones laborales, escolares o recreativas. Mayor parte de la familia se mantenía constantemente conectada y con alta actividad en la red.
Este cambio trajo consigo actividades y costumbres que ya no se fueron con el tiempo. Algunas empresas optaron por mantener un modelo híbrido entre home office y trabajo presencial, al igual que algunas universidades que imparten materias vía remota.
Por eso es tan importante que mantengamos en vigilancia el estatus del internet para que no se presenten fallas ni retardos al momento de trabajar, estudiar o incluso jugar en línea.
¿Cuáles son las causas de un wifi lento?
Interferencia de señal: otros dispositivos electrónicos, como microondas, teléfonos inalámbricos, dispositivos Bluetooth u otros routers cercanos, pueden hacer la señal más débil.
Distancia al router: cuanto más lejos estés del router, más débil será la señal wifi. Esto puede resultar en una conexión más lenta o incluso en desconexiones intermitentes.
Antigüedad y estado del router: es posible que el dispositivo necesite una actualización o reposición del equipo.
Número de dispositivos: la red puede estar sobrecargada por la cantidad de dispositivos que intentan conectarse al mismo tiempo.
Obstrucciones físicas: paredes gruesas, muebles grandes, espejos con recubrimiento metálico pueden bloquear o degradar la señal wifi.
Ladrones de wifi: interacciones en el internet que son ajenas al hogar, así como intentos de robo de la contraseña wifi.
¿Cómo solucionar la lentitud del WiFi?
Reiniciar el router: apaga el router, espera unos segundos y luego vuelve a encenderlo. Reiniciar el router puede resolver problemas.
Verificar la ubicación del router: coloca el router en un lugar central de tu casa y en una posición elevada. Evita colocarlo cerca de objetos metálicos, electrodomésticos grandes o paredes gruesas.
Eliminar obstáculos: asegúrate de que no haya elementos físicos entre el router y los dispositivos que se conectan a él.
Limitar dispositivos conectados: si tienes muchos dispositivos conectados al mismo tiempo, considera desconectar aquellos que no utilices.
Utilizar repetidores o extensores wifi: si tu casa es grande y el router principal no cubre todas las áreas, considera instalar un repetidor wifi para ampliar la cobertura de la red.
Optimizar la configuración de los dispositivos: asegúrate de que los dispositivos estén configurados correctamente para conectarse a la red.