CIUDAD DE MÉXICO, abril 8 (EL UNIVERSAL).- En medio del primer debate presidencial, Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, desencadenó una acalorada discusión al cuestionar el manejo de la pandemia por parte de la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Gálvez apuntó directamente hacia el uso de la ivermectina, un medicamento destinado originalmente al tratamiento de parásitos, como parte del protocolo de atención a pacientes con Covid-19 durante la gestión de Sheinbaum.
La ivermectina, según Gálvez, fue adquirida en grandes cantidades entre 2020 y diciembre de 2021 por un monto considerable, lo que ha levantado interrogantes sobre su efectividad y su idoneidad como parte del tratamiento para la enfermedad respiratoria.
Este señalamiento ha reavivado el debate sobre el manejo de la pandemia en la capital mexicana y ha puesto en entredicho las decisiones tomadas durante ese período.
¿Qué es la ivermectina y su relación con el tratamiento para piojos?
La ivermectina es un antiparasitario utilizado para tratar condiciones como la estrongiloidiasis y la oncocercosis, enfermedades que afectan tanto a humanos como a animales.
Además, este medicamento ha sido investigado como parte de los ensayos clínicos durante la pandemia de Covid-19, con informes que sugieren su eficacia en el tratamiento de los síntomas iniciales de la enfermedad.
Sin embargo, la controversia surge debido a su relación con el tratamiento para piojos. La ivermectina, siendo un antiparasitario de amplio espectro, también se emplea para controlar infestaciones de piojos, una aplicación que ha sido objeto de críticas y cuestionamientos por parte de las autoridades médicas.
Aunque es un medicamento de bajo costo y ampliamente disponible en muchas partes del mundo, su uso en el contexto de la Covid ha generado divisiones en la comunidad científica y médica.
A pesar de los argumentos presentados a favor de la ivermectina en algunos estudios, las autoridades médicas no han autorizado su uso para tratar la pandemia.
La revista médica Cochrane, por ejemplo, no respalda su utilización con ese fin.
El uso de la ivermectina y su vinculación con el tratamiento para piojos ha generado un intenso debate en el ámbito político y médico, poniendo de relieve la necesidad de abordar la pandemia con enfoques basados en evidencia científica y consenso médico.