CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 7 (EL UNIVERSAL).- La hierba de romero, conocida por su aroma distintivo y su uso frecuente en la cocina, también tiene propiedades beneficiosas para la salud del cerebro. Este hallazgo ha sido respaldado por Uma Naidoo, una destacada psiquiatra nutricional de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y autora de "Lo que la comida le hace a tu cerebro".
A través de sus investigaciones, Naidoo ha descubierto que el romero no solo mejora la memoria y alivia el estrés, sino que también podría jugar un papel crucial en la prevención del Alzheimer y otros deterioros cognitivos relacionados con la edad. ¿Quieres conocer todas las características que hacen tan beneficiosa a esta hierba para el cerebro?
El romero, además de ser un condimento popular en platos como carnes y salsas, puede consumirse en forma de infusiones. Según Naidoo, estudios recientes respaldan las numerosas propiedades antioxidantes y protectoras para el cerebro de esta hierba. Estas propiedades incluyen la capacidad del romero para actuar como un tónico para el sistema nervioso, aliviando síntomas de estrés, depresión y ansiedad. Además, se ha descubierto que el ácido carnósico, un componente del romero, posee propiedades neuroprotectoras que benefician la memoria.
Además de mejorar la función cognitiva, el romero contiene compuestos bioactivos y fitocompuestos que ofrecen beneficios adicionales para la salud humana. Estos incluyen actividad antiinflamatoria, capacidad antioxidante, efecto antimicrobiano, actividad antiproliferativa y propiedades inhibidoras y atenuantes. Estos compuestos hacen del romero una hierba potencialmente valiosa en la lucha contra diversas afecciones de salud.
Aún así, se advierte que hay tener en cuenta las recomendaciones de dosis diarias para evitar posibles efectos secundarios. Según la investigación de la farmacéutica, dietista y experta en medicina herbal, María Tránsito López, una sobredosis de infusiones de romero podría resultar en síntomas adversos como espasmo abdominal, vómitos, gastroenteritis, hemorragia uterina e irritación renal. Por lo tanto, un consumo moderado es clave para aprovechar sus beneficios para la memoria sin riesgos.