París, 29 abr (EFE).- Los cuatro primeros satélites de nueva generación del sistema europeo de posicionamiento Galileo serán puestos en órbita en 2026 y 2027 por cohetes del Ariane 6, que después de haber sufrido múltiples retrasos deben realizar su vuelo inaugural este verano.
Arianespace, la compañía que comercializa el Ariane 6, indicó este lunes en un comunicado que ha conseguido la atribución de esos cuatro satélites por la Comisión Europea y la Agencia de la UE para el Programa Espacial (Euspa).
Habrá dos satélites en cada uno de los dos lanzamientos, programados respectivamente en 2026 y 2027, para situarlos en una órbita a 23.222 kilómetros de altura.
Antes de eso, los Ariane 6 serán igualmente los encargados de poner en órbita, en tres lanzamientos, los seis últimos satélites Galileo de primera generación, a condición de que el calendario del cohete no sufra nuevos retrasos.
Además, dos satélites Galileo de primera generación volarán hasta su órbita en septiembre con un cohete de la compañía estadounidense Space X del magnate Elon Musk.
La Comisión Europea ha tenido que recurrir a Space X, que en la noche del pasado sábado ya envió también al espacio otros dos Galileo, porque los sucesivos aplazamientos de la entrada en servicio del Ariane 6 exigió buscar un cohete que le pudiera sustituir de forma temporal.
Con los del pasado fin de semana ya son 30 los satélites de este programa lanzados al espacio, aunque dos de ellos fallaron durante la fase de puesta en órbita y un tercero tuvo que ser sacado de la suya por problemas técnicos.
Fabricados por la división de defensa y espacio de Airbus y por Thales Alenia Space, los satélites Galileo de nueva generación tendrán una masa de unos 2.000 kilos cada uno y estarán provistos de propulsión eléctrica. Irán, además, equipados con una antena de navegación y con unos relojes atómicos más eficientes.
La Agencia Espacial Europea (ESA) es responsable de la concepción, de la evolución y del desarrollo técnico de la infraestructura, mientras que la gestión operativa corresponde a la Comisión Europea y a la Euspa, que también supervisa el mantenimiento del sistema y la continuidad de los servicios.