Los mosquitos son mucho más que una molestia de verano: estas pequeñas criaturas muestran preferencias notables al momento de elegir a sus objetivos.
Con más de 2 mil 500 especies en todo el mundo, estos insectos no solo son omnipresentes, sino también portadores de enfermedades que afectan a millones cada año.
De acuerdo con un artículo realizado por National Geographic, las hembras de mosquito, necesarias para el ciclo reproductivo, requieren sangre para sus huevos. Sin embargo, no todas las personas atraen igual a estos insectos. Investigaciones señalan que los mosquitos son particularmente atraídos por niveles elevados de ácido láctico en la piel, lo que está vinculado al tipo de sangre.
Por ejemplo, aquellos con sangre tipo O parecen ser más vulnerables, ya que proporcionan una nutrición más eficaz a los mosquitos en comparación con otros tipos de sangre.
Además del tipo de sangre, el olor corporal juega un papel crucial. Los mosquitos detectan el dióxido de carbono que exhalamos hasta a 60 metros de distancia, siendo las personas que producen más CO2 más susceptibles a las picaduras, especialmente durante el ejercicio físico cuando la respiración se acelera.
Investigaciones recientes, como las publicadas en la revista Cell, indican que ciertos compuestos químicos, como los ácidos carboxílicos, son emitidos en cantidades más altas por las personas que atraen más a los mosquitos. Estos compuestos no solo los atraen, sino que podrían explicar por qué algunas personas experimentan más picaduras que otras.
El color de la ropa también puede influir, siendo los colores oscuros más atractivos para los mosquitos según estudios de la Universidad de Florida.
Para prevenir las picaduras y las enfermedades que pueden transmitir, se recomienda el uso de repelentes de insectos, ropa de manga larga y medidas para controlar los mosquitos en el entorno doméstico.
Esta investigación destaca la importancia de entender los mecanismos que influyen en la atracción de los mosquitos, no solo como una cuestión de comodidad personal, sino también como un aspecto crucial para la salud pública global.