CIUDAD DE MÉXICO, agosto 26 (EL UNIVERSAL).- El ejercicio regular de nuestro cuerpo resulta fundamental para llegar a un estado ideal de salud, donde esta práctica se complementa con una alimentación sumamente sana.
El motivo del inicio de las prácticas deportivas es variado, ya que puede pasar que se inicie el ejercicio para bajar de peso o simplemente mantenerse en forma; sin embargo, a medida que pasan los días tienden a posponer este tipo de promesas consigo mismos, sin saber los riesgos que corren al no hacer ejercicio.
Hay que decir que haber forzado nuestro cuerpo a hacer ejercicio durante meses y de repente abandonarlo, puede tener consecuencias fatales. Por ello, es importante advertir de los riesgos de no practicar deporte o ejercicio.
Esto le pasa al cuerpo cuando se deja de ejercitar
Afecta procesos fisiológicos y bioquímicos
Algunos procesos fisiológicos y bioquímicos se ven afectados, como el hecho de quemar grasas y que la musculatura crezca. Además, hay mayor riego sanguíneo y se producen gran cantidad de hormonas como la adrenalina o las endorfinas, que provocan una sensación de bienestar. Cuanto más deporte se hace, más se acostumbra el cuerpo al estado de placer. Pero si se abandona de golpe, ocurre lo contrario.
La masa muscular se sustituye por grasa
Después de varios meses sin hacer ejercicio y no comer saludablemente, subiremos de peso. Además, se corre el riesgo de padecer enfermedades como presión sanguínea elevada, colesterol alto, depresión o insomnio.
Una vez se deja de hacer ejercicio como una disciplina, las personas tienden a salir más y comer de manera más desordenada. En este momento se ingieren más grasas y la alimentación ya no es un hábito saludable y se convierte en algo peor.
Cambian los hábitos
Una vez se deja el ejercicio, las personas se mueven igual o más, ya que hacen las mismas u otras actividades, pero no es suficiente como lo es el ejercitarse. Además de un entrenamiento que optimice y mejore la calidad de vida, se debe adoptar hábitos saludables como sustituir el auto por la bicicleta, cambiar el ascensor por las escaleras, nadar, hacer caminatas, etc.
Dificultad para dormir
Cuando las personas dejan de hacer ejercicio se concilia peor el sueño, pudiendo recaer en males como el insomnio.