CIUDAD DE MÉXICO, enero 2 (EL UNIVERSAL).- Tras el terremoto de 7.6 grados y sismos que han azotado a Japón y que hasta este martes contabiliza 50 muertos ¿México está preparado para un terremoto de ésta magnitud?
Si bien, se sabe que el país se encuentra en una de las zonas sísmicas del planeta, el llamado cinturón de fuego con un 90% de actividad sísmica.
En nuestro país han ocurrido varios sismos de gran magnitud como el de 8.2 en 1932 (400 personas muertas), 8.1 en 1985 (más de 20 mil muertos), además de los ocurridos el 19 de septiembre de 2017 con magnitud 7.1 y 8.2.
En dicho contexto, en cualquier momento puede temblar, por lo que el gobierno de México realiza actividades como simulacros de sismo, huracanes o tsunamis para reducir el impacto de éstos, así como fomentar la cultura de protección civil; y el continúo mantenimiento de la alerta sísmica.
Además, para el especialista en ingeniería estructural y sísmica Darío Rivera Vargas es importante trabajar en la zonificación geotécnica y construcción.
"Necesitamos profesionalizar la industria de la construcción, no solo en el diseño sino también en el uso adecuado de materiales para las condiciones necesarias, evitando concretos de menor resistencia, más porosos y con menor vida útil para evitar un comportamiento sísmico pobre", aseguró para UNAM.
Alerta sísmica
Un sismo es el choque repentino de rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación de energía se propaga a través de ondas que generan lo que sentimos y dependiendo el lugar en el que ocurra es el tiempo que tardará en el que será perceptible.
En nuestro país opera el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C. (Cires) quienes desarrollaron el primer Sistema de Alerta Sísmica en la Ciudad de México hasta que el gobierno creó el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sacmex).
Por lo que en caso de sismo una alarma sísmica se oye, dando algunos segundos, dependiendo del epicentro, para que las personas se coloquen en un lugar seguro si hay un derrumbe.
La Alerta sísmica se puede escuchar en:
· Ciudad de México
· Estado de México
· Puebla
· Morelia
· Oaxaca
· Morelos
· Acapulco
· Chilpancingo
El Sasmex tiene sensores que cubren desde la Placa de Cocos y el sur del Eje Neovolcánico Transversal en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Puebla y Oaxaca.
Acciones para prevenir el impacto de los sismos en México
Luego del terremoto de 8.1 del 19 de septiembre de 1985, que según cifras oficiales de aquel entonces sólo se tienen registrados 3 mil 192 muertos, pero organizaciones civiles han contabilizado más de 20 mil; se creó el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc).
Éste es el encargado de establecer lazos de colaboración entre el gobierno Federal, estados municipios y la sociedad ante cualquier fenómeno natural como un sismo.
Además, cada año se realiza el megasimulacro, que cambió de fecha al 19 de abril, por respeto a las víctimas mortales del 19 de septiembre del 2017.
Con los simulacros se pretende fomentar en la población la cultura de protección civil para que sepan como actuar en caso de un sismo, así como cuáles son las salidas de emergencia, puntos de reunión y qué hacer para desalojar una edificación.
En 2023, los escenarios en México para los simulacros fueron 4:
· 1 sismo de magnitud 8.0 con epicentro en Acapulco, Guerrero
· 1 sismo de magnitud 7.8, en Bavispe, Sonora
· 1 huracán categoría 3 en el mar Caribe y el golfo de México, con arribo en Othón P. Blanco, Quintana Roo
· 1 huracán categoría 4 en el Océano Pacífico, con impacto en Los Cabos, Baja California Sur
Los simulacros nacionales también se llevan a cabo en países como Japón, Perú, Chile, Colombia, Indonesia, entre otros.
¿Cuál ha sido el terremoto más fuerte de México?
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres el terremoto más fuerte de México, registrado hasta el momento, fue el 3 de junio de 1932 en las costas de Jalisco y Colima. El sismo fue de 8.2 grados, en el que murieron 400 personas y quedó destruida la ciudad de Colima.
Días después, el 18 de junio, se registró otro sismo en Colima y Guadalajara que causó pocos daños materiales.
Sin embargo, para el 22 de junio, un sismo de 6.9 generó un tsunami con olas de hasta 10 metros que destruyó 25 kilómetros de costa y dejó 75 personas muertas en Cuyutlán, Colima.
¿Se pueden predecir los sismos?
Sin embargo, estos movimientos telúricos no son predecibles ni la más alta tecnología de Estados Unidos o Japón ha logrado tal cosa.