El Pez Remo: Entre la Superstición y la Ciencia

Estudios científicos sobre el pez remo y su comportamiento

En los últimos días, el pez remo, científicamente conocido como Regalecus glesne, fue avistado en el Mar de Cortés, cercano a Cabo San Lucas, en Baja California Sur, provocando una notable inquietud entre los residentes locales.

Este ejemplar, también denominado "pez terremoto", fue descubierto por pescadores deportivos mientras era acosado por tiburones. Su colosal tamaño dejó boquiabiertos tanto a lugareños como a visitantes.

Según la tradición popular, la presencia de este pez coincide con la inminencia de un terremoto, así como de algunos desastres naturales, pero, ¿realmente esta criatura marina posee la capacidad de predecir terremotos y tsunamis? Aquí te lo decimos.

¿El pez remo predice terremotos?

Esta especie, habitante de las profundidades marinas en todos los océanos del mundo, rara vez se deja ver en la superficie debido a que su hogar se encuentra a profundidades de hasta 2 mil metros. Su presencia en aguas poco profundas es un fenómeno poco común que despierta curiosidad y, en algunos casos, superstición.

A lo largo de la historia, el pez remo ha sido asociado con malos augurios en varias culturas. En Japón, por ejemplo, su avistamiento se considera un presagio de un terremoto inminente, mientras que en algunas culturas europeas se interpreta como una señal de muerte cercana.

La razón detrás de esta creencia no está completamente clara, aunque algunas leyendas sugieren una conexión entre el pez remo y desastres naturales. En la mitología griega, por el contrario, se le considera un mensajero de los dioses y un símbolo de buena fortuna.

En la cultura japonesa, el pez remo es un tema recurrente en el arte y la literatura, representando la belleza y la serenidad del océano. Una antigua leyenda japonesa cuenta la historia de "Namazu", una serpiente marina cuya aparición en la superficie desencadenaba terremotos.

El temor asociado al avistamiento del pez remo en Japón se intensificó cuando, entre 2009 y 2010, apareció un ejemplar en las costas del país, seguido un año después por el devastador terremoto de Tohoku en 2011.

Tras estos acontecimientos, el pez remo ha sido objeto de estudio por parte de científicos interesados en su comportamiento y biología, quienes han mencionado que a pesar de esto no existen pruebas concluyentes que respalden su supuesta capacidad de predecir desastres naturales.

Asimismo, algunos biólogos marinos y especialistas en sismología plantean la posibilidad de que el pez remo pueda ascender a la superficie como respuesta a variaciones en las corrientes oceánicas, cambios de temperatura, o cuando se encuentran enfermos o heridos, sin que esto necesariamente sea indicativo de la inminencia de un desastre.