El Premio Nobel de Química 2025 fue para un japonés, Susumi Kitagawa, un británico, Richard Robson, y un jordano-estadounidense, Omar M. Yaghi, por haber abierto el camino de la disciplina a la obtención de nuevos materiales.
El premio se otorgó, en particular, por el descubrimiento de estructuras metalorgánicas, es decir, estructuras moleculares caracterizadas por grandes espacios a través de los cuales pueden fluir gases y otras sustancias químicas.
Esto ha allanado el camino para la creación de nuevos materiales porosos que podrían desempeñar un papel crucial para abordar numerosos desafíos actuales, como la lucha contra la desertificación, con la posibilidad de extraer agua del aire del desierto; la descarbonización, mediante la captura de dióxido de carbono; el almacenamiento de gases tóxicos; y, finalmente, la catalización de reacciones químicas.
Susumu Kitagawa, de 74 años, nació el 4 de julio de 1951 en Kioto, donde se doctoró en química y hoy imparte clases. Trabajó en la Universidad Metropolitana de Tokio y, en 1998, se convirtió en profesor de química inorgánica funcional en la Universidad de Kioto. En 2007, cofundó el Instituto de Ciencias Integradas de la Materia Celular, que dirige desde 2013.
Richard Robson, de 88 años, nació el 4 de junio de 1937 en Glusburn (Gran Bretaña) y actualmente está afiliado a la Universidad de Melbourne (Australia). Tras doctorarse en la Universidad de Oxford, continuó sus estudios en Estados Unidos, en el Instituto Tecnológico de California (Caltech) y luego en la Universidad de Stanford. En 1966, se mudó a Australia, donde le ofrecieron una cátedra de Química en la Universidad de Melbourne, y donde permaneció durante toda su carrera.
Omar M. Yaghi, de 60 años, nació el 9 de febrero de 1965 en Ammán, Jordania, y actualmente trabaja en Estados Unidos en la Universidad de California, Berkeley. Se graduó en 1985 de la Universidad Estatal de Nueva York (SUNY) en Albany, se doctoró en la Universidad de Harvard en 1990 y posteriormente trabajó en la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad Estatal de Michigan y la Universidad de California, Los Ángeles. Desde 2016, ha sido profesor de Química en la Universidad de California, Berkeley, y miembro del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley. Como miembro de la Accademia Nazionale dei Lincei, está en contacto con numerosos investigadores italianos.