Es común que las personas se refieran a ella como azúcar en la sangre, sin embargo, para responder el cuestionamiento de qué es glucosa es importante abarcar una definición más amplia acerca de lo que es y cuál es su función.
La glucosa, en términos generales, es el combustible o la fuente de energía que tiene el cuerpo para hacer las actividades diarias; es decir, para trabajar, sanar, hacer ejercicio y pensar, por mencionar algunas.
El cuerpo absorbe la glucosa de los alimentos en el intestino delgado. Posteriormente, ésta viaja por el torrente sanguíneo con dirección a las células que son las que absorben la energía.
Si bien esta sustancia es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, es importante procurar un equilibrio puesto que ya sea en niveles altos, así como en niveles bajos, la glucosa en la sangre puede generar enfermedades crónicas, una de ellas es la diabetes.
· ¿Qué es la glucosa?
La glucosa es la fuente de energía con la que el cuerpo puede desarrollar sus actividades diarias, pues es con ella que el organismo ejecuta un buen funcionamiento tanto mental como físico. Pese a esto, como en todo, un exceso en los niveles de ésta es perjudicial para la salud.
Esta sustancia es un hidrato de carbono que se obtiene de la alimentación en azúcares, y es que muchos alimentos, la mayoría, contienen algún tipo de azúcar o carbohidratos que al digerirse se convierten en glucosa, misma que proporciona los niveles de energía adecuados para que el cuerpo funcione de manera óptima.
· ¿Cuáles son las funciones de la glucosa?
Es la principal fuente de energía. Con ella se realiza un desempeño correcto de las tareas biológicas del cuerpo que incluyen el latido cardiaco, la respiración, digestión, reparación de tejidos, la multiplicación de células, así como la intervención en los movimientos musculares y la temperatura corporal.
Después de comer, los alimentos van al estómago que es donde los ácidos gástricos los diluyen hasta transformarlos en glucosa. Luego, al llegar a los intestinos es absorbida y pasa a la circulación sanguínea, un punto en el que actúa la insulina para transportarla hasta la célula.
Con lo anterior en cuenta, es importante conocer que tener un nivel alto de glucosa en el torrente sanguíneo puede generar graves problemas de salud que además de aumentar el riesgo de padecer ataques al corazón, daño en los nervios, enfermedades oculares, enfermedades cardiacas y un derrame cerebral, también elevan el peligro de padecer diabetes.
· ¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad en la que son demasiado altos los niveles de glucosa en la sangre. Al tener diabetes el cuerpo no produce la cantidad suficiente de insulina, de tal forma que la glucosa permanece en la sangre y no llega hasta las células.
· Tipos de diabetes
Diabetes tipo 1
Aparece con mayor frecuencia en la infancia o juventud. De acuerdo con los expertos, es posible que ésta se origine por una reacción autoinmune que provoca que las defensas del organismo ataquen a las células productoras de insulina del páncreas.
Diabetes tipo 2
Abarca más del 85 por ciento de los casos. Si bien el organismo sí produce insulina, éste no lo hace en cantidades adecuadas, o bien, no es capaz de responder a los efectos que genera la acumulación de glucosa en la sangre.
Diabetes gestacional
Hay casos en los que ocurre durante el embarazo debido a los cambios hormonales que provocan un bloqueo de la función de la insulina.
Diabetes tipo LAD
Es una enfermedad autoinmune de origen genético en la que el sistema inmunológico ataca a las células que producen insulina en el páncreas de una forma paulatina, pero progresiva.
El tratamiento para pacientes que ya están diagnosticados con diabetes consiste en mantener más estables los niveles de glucosa en la sangre, por lo tanto, lo más recomendable es acudir y atender las indicaciones al médico.