CIUDAD DE MÉXICO, junio 21 (EL UNIVERSAL).- El té es una de las infusiones más populares del mundo, valorado tanto por su sabor como por sus numerosos beneficios para la salud. Entre las diversas variedades de té, el té kukicha ha ganado popularidad en los últimos años debido a sus propiedades alcalinizantes y su riqueza en minerales y antioxidantes.
Kukicha es una palabra japonesa que combina los términos "kuki" (rama o tallo) y "cha" (té). A diferencia de otros tipos de té, el té kukicha se elabora con los tallos y ramas de la planta Camellia sinensis, en lugar de sus hojas. Originalmente, este té se creó para aprovechar las partes restantes de la planta después de producir otros tés verdes. Los tallos se cocinan al vapor, se secan y se dejan reposar, dando lugar a una infusión de color amarillo claro, dulce, suave y con un sabor almendrado distintivo.
El té kukicha, de acuerdo con la Universidad de California (UC), se distingue por sus múltiples propiedades y beneficios para la salud:
Bajo contenido en cafeína: El kukicha contiene hasta diez veces menos cafeína que el café, lo que le confiere un efecto calmante ideal para reducir el estrés y la ansiedad sin los efectos estimulantes fuertes de otras bebidas con cafeína.
Propiedades alcalinizantes: Con un pH más alto que el del agua, el té kukicha ayuda a neutralizar la acidez del cuerpo, favoreciendo así la digestión y contribuyendo a un equilibrio ácido-base saludable.
Probiótico: Este té promueve el crecimiento de bacterias saludables en el intestino, mejorando la salud digestiva en general.
Rico en antioxidantes: Los antioxidantes presentes en el té kukicha ayudan a reducir la inflamación y protegen las células contra el daño oxidativo, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades crónicas.
Aporte de minerales: El té kukicha es una excelente fuente de minerales esenciales como zinc, manganeso, calcio, potasio y magnesio, todos vitales para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y otras funciones corporales.
Preparar una taza de té kukicha es un proceso sencillo que toma aproximadamente 10 minutos:
Calentar el agua hasta que esté a punto de hervir, alrededor de 80-90°C. Es importante no dejar que hierva por completo para no quemar el té y preservar sus propiedades.
Colocar una cucharadita de té kukicha (aproximadamente 2 gramos) en una tetera o taza.
Verter 250 mililitros de agua caliente sobre el té.
Dejar infusionar durante 2-3 minutos. Este tiempo puede variar según las preferencias personales de intensidad de sabor.
Colar el té para retirar las ramas y hojas.
Servir el té en una taza y disfrutarlo.
El té kukicha puede tomarse tanto caliente como frío, y gracias a su bajo contenido en cafeína, es una opción adecuada para relajarse en cualquier momento del día, incluso por la noche.