Avances científicos revelan mapas magnéticos de la corona solar

Descubrimiento de la intensidad magnética de la corona solar

Redacción Ciencia, 11 sep (EFE).- El telescopio solar Daniel K. Inouye ha permitido cartografiar por primera vez la intensidad magnética de la corona solar, la parte exterior de la atmósfera que rodea el Sol y que, sin instrumentos especiales, solo es visible durante un eclipse total del sol.

Los primeros mapas de la corona solar, descritos este miércoles en un artículo recogido en la revista Science Advances, permitirán mejorar la comprensión de la atmósfera del Sol y de cómo sus condiciones cambiantes repercuten en la Tierra.

"Al igual que los mapas detallados de la superficie y la atmósfera de la Tierra han permitido una predicción meteorológica más precisa, el mapa de los campos magnéticos de la corona solar nos ayudará a predecir mejor la meteorología espacial", señala uno de los autores, Tom Schad, astrónomo del Instituto Nacional Solar de Estados Unidos.

Fundamental para los sistemas tecnológicos

Los científicos llevan cartografiando los campos magnéticos de la superficie solar desde la década de los 50 del siglo pasado, pero hasta ahora no habían podido crear mapas magnéticos de la corona que hay sobre ella, donde se originan las tormentas solares.

Los campos electromagnéticos y las partículas energéticas de las erupciones solares extremas pueden perturbar los satélites, las redes eléctricas y otros sistemas frecuentemente usados en nuestras sociedades.

De ahí que comprender esos campos electromagnéticos sea fundamental para salvaguardar las infraestructuras y los sistemas tecnológicos en la Tierra.

La extraordinaria resolución del telescopio espacial solar Inouye de la Fundación Nacional para la Ciencia de EE.UU., situado en la isla de Maui (Hawái), es el que ha permitido este logro.

Para ello, los astrónomos han utilizando el llamado "efecto Zeeman", que mide la intensidad del campo magnético a través del análisis del espectro estelar.

Las líneas espectrales representan la luz absorbida o emitida por átomos o moléculas de forma específica, y, a través de ellas, los científicos pueden identificar la composición química y propiedades de los objetos celestes observando sus espectros.

Cuando se exponen a un campo magnético, como ocurre en el Sol, estas líneas espectrales se dividen, lo que permite conocer las propiedades magnéticas del objeto.

Los intentos anteriores de detectar estas señales (en 2004), carecían del detalle y la regularidad necesarios para una investigación científica exhaustiva de los campos electromagnéticos de la corona solar, que sí ha sido posible gracias a las capacidades del telescopio Inouye.

Eclipses artificiales

La corona del Sol, una región un millón de veces más tenue que el disco solar, solo es visible en la tierra durante un eclipse solar total, cuando la mayor parte de la luz del Sol queda bloqueada y el cielo de la Tierra se oscurece.

El telescopio Inouye, sin embargo, utiliza un instrumento denominado Espectrómetro Criogénico del Infrarrojo Cercano (Cryo-NIRSP en inglés) para crear eclipses artificiales que le permitan estudiar la corona y cartografiar sus campos magnéticos.

Los autores consideran que su investigación es un "hito" que marca el comienzo de una "nueva era" en la física solar marcada por una mejor comprensión de la influencia del Sol en la meteorología espacial.