Redacción Ciencia, 7 oct (EFE).- El tiburón ballena es el pez más grande del mundo y una especie en vías de extinción que, con el calentamiento de los océanos, se verá empujado hacia nuevos hábitats atravesados por rutas marítimas muy transitadas, lo que puede aumentar el riesgo de colisiones.
La coexistencia entre este tipo de tiburón y los grandes buques podría ser 15.000 veces mayor a finales de siglo que en la actualidad, dependiendo del incremento de las temperaturas, indica un estudio liderado por la Universidad de Southampton (Reino Unido) y que publica Nature Climate Change.
Se trata de animales muy móviles y sensibles a los cambios de temperatura y, según datos recientes, especialmente vulnerables a las colisiones con embarcaciones, en las que grandes animales marinos son golpeados y heridos, a menudo mortalmente, por grandes buques de la flota mundial.
El equipo empleó datos de seguimiento por satélite de 348 tiburones ballena marcados y rastreados entre 2005 y 2019, junto con modelos climáticos globales, para evaluar la idoneidad actual y futura de su hábitat en todo el mundo.
Después, combinaron estos modelos con el tráfico marítimo para evaluar los posibles riesgos de conflicto entre humanos y tiburones.
Algunos de los nuevos hábitats adecuados coincidían con rutas marítimas muy transitadas, como en la parte estadounidense del Pacífico Norte, la parte japonesa de los mares orientales de China y la parte sierraleonesa del Atlántico Norte, entre otros muchos lugares.
En algunas zonas, como la parte mexicana del Golfo de México, se redujo la coexistencia, ya que los hábitats centrales se desplazaron a aguas más costeras, lejos de las rutas marítimas del centro del Golfo.
Los modelos proyectan que para 2100 se prevé la pérdida de más del 50 % de los hábitats adecuados en los escenarios de altas emisiones de gases invernadero, con desplazamientos hacia los polos de más de mil kilómetros
En ese escenario de altas emisiones, las colisiones podrían aumentar debido a una coexistencia 15.000 veces mayor entre los puertos y los grandes buques en comparación con la actualidad.
Si el escenario es de desarrollo sostenible, en línea con el objetivo de no más de 2 grados centígrados de calentamiento global, algunas zonas muestran un aumento del hábitat central, sobre todo en Europa.
"Los cambios que predecimos serán probablemente menos extremos si somos capaces de frenar el calentamiento y mitigar el cambio climático, lo que sugiere que, incluso los impactos complejos y multifactoriales del cambio climático, pueden aliviarse en cierta medida con nuestras acciones", indicó David Sims, investigador de Southampton y uno de los firmantes.
El tiburón ballena llega a medir hasta doce metros de largo y vive hasta 150 años. En contra de lo que puede sugerir su nombre, se alimenta por filtración y, con una boca de hasta 1,2 metros de ancho, sus dientes son muy pequeños por lo que no puede morder ni masticar.
Capaces de desplazarse a grandes distancias, la migración inducida por el clima y los peligros que representa podrían tener implicaciones para toda la población, como la reducción de las oportunidades de alimentación de los tiburones jóvenes.