CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 1 (EL UNIVERSAL).- Ya sea por su resistencia o diversidad de diseños, el gelish se ha ganado un lugar dentro de las técnicas para manicura. Para lograr que se endurezca, es necesario colocar nuestras manos debajo de una lámpara ultravioleta o LED.
Aunque las consecuencias de este tipo de esmaltado son mínimas, algunas personas aseguran sentir una sensación de ardor cuando sus uñas entran en contacto con esta lámpara de secado. ¿A qué se debe? En De Última te lo contamos.
¿Qué le pasa a tus uñas con la luz ultravioleta?
Para utilizar el gelish, primero se coloca una capa de base, después se ponen dos capas de esmalte en gel y el proceso finaliza con una capa de brillo. Para que todas estas aplicaciones queden secas, es necesario recurrir a la luz ultravioleta o LED.
¿Has sentido que te quema la lámpara? Dicho efecto se debe a la reacción del esmalte cuando se endurece. Así que puedes estar tranquila porque no son ideas tuyas.
Al pasar del estado líquido a sólido, este producto responde al calor de la luz, lo que provoca que las partículas que lo componen se muevan para solidificarse y así adherirse a las uñas.
Cuando las partículas se mueven, pueden provocar ardor o dolor, según explica Néonail. Si tienes uñas débiles o aplicas demasiado esmalte, la sensación será mucho mayor.
¡Tu uña no se está quemando! En realidad, es la comprensión de las partículas del gel que está en pleno proceso de secado.