¿Cómo transformar las conversaciones rutinarias con tu pareja? 5 tips

La escucha activa y el interés genuino en el otro pueden hacer diferencias importantes en la comunicación.

En la rutina diaria, es fácil caer en la trampa de conversaciones superficiales que giran alrededor de temas cotidianos, como las obligaciones del hogar. Aunque estos diálogos son necesarios, para que la relación de pareja se fortalezca y prospere son imprescindibles las conversaciones profundas.

Las investigaciones del psicólogo John Gottman, especialista en relaciones de pareja, destacan que el éxito de una relación a largo plazo depende mucho de la capacidad para conectar emocionalmente, incluso en los momentos de conversación más comunes.

¿Cómo lograrlo? Aquí te compartimos 6 consejos prácticos para conseguir momentos de conexión genuina y enriquecedora, en los que ambos se sientan vistos, escuchados y comprendidos. Estos incluyen juegos para conocer a tu pareja, entre otras estrategias.

1. Practicar la escucha activa: el pilar de la empatía

La escucha activa es una herramienta esencial para construir relaciones sólidas, y en el ámbito de las parejas, tiene el poder de transformar la calidad de las conversaciones: poner atención al otro puede generar un momento de conexión a partir de un tema cotidiano.

?      De acuerdo con los expertos, escuchar activamente significa no solo escuchar las palabras de tu pareja, sino también tratar de comprender sus emociones y puntos de vista. 

?      Implica mirar al otro, asentir, hacer preguntas que inviten a profundizar y no interrumpir con comentarios, juicios o descalificaciones.

?      La escucha activa se basa en el respeto y la empatía, creando un espacio seguro donde el otro siente que puede expresar cualquier cosa sin miedo a ser criticado.

¿Cómo ponerlo en práctica? Cuando tu pareja esté hablando, evita la tentación de empezar a pensar en lo que responderás. 

En lugar de eso, enfócate en lo que está diciendo, y cuando termine, responde con una frase que demuestre que entendiste su mensaje, como "Te entiendo, parece que esto te preocupa mucho" o "Veo que te sientes frustrado por eso".

 


reservar tiempo específico para conversar, en un ambiente que propicie la conexión. Gottman llama a estos espacios "momentos de intimidad emocional", en los que ambos pueden relajarse, alejarse de las distracciones y enfocarse en el otro.

Esto puede lograrse mediante una cita semanal, una caminata al final del día o incluso un momento de conexión breve al final de la cena. La clave es darle prioridad a este tiempo, creando un ritual, donde cada uno sepa que tiene el espacio para abrirse y ser escuchado.

¿Cómo ponerlo en práctica? Planeen una "cita de conexión" en un lugar donde ambos se sientan cómodos. Puede ser en la sala con luces tenues, en un parque o incluso en un café. El objetivo es que ambos puedan enfocarse exclusivamente en estar el uno para el otro.


es la baraja de preguntas para parejas, que están diseñadas para estimular la introspección y la empatía. 

Estas cartas suelen incluir preguntas que no se tocan en las conversaciones diarias y que invitan a las personas a reflexionar sobre aspectos personales, anhelos, miedos, y metas en común. 

Al responder estas preguntas, ambos pueden conocerse desde una perspectiva más profunda, descubriendo aspectos del otro que quizás no se habían explorado antes.

¿Cómo ponerlo en práctica? Dediquen un tiempo para relajarse y jugar con las barajas, elijan preguntas al azar y respondan sin prisa. 

Lo más recomendable es que ambos respondan a la misma pregunta, con el fin de crear un espacio donde los dos puedan compartir de forma más abierta y sincera, estimulando una conexión genuina.

5. Realizar preguntas basadas en el interés genuino en el otro

Las preguntas profundas no son las que requieren una respuesta elaborada, sino las que nacen de un interés genuino en conocer los pensamientos y sentimientos de la pareja. 

Eso implica preguntar más allá de cómo estuvo su día, sino qué le inspiró, qué le hizo sentir feliz o qué desea mejorar en su vida.

Las parejas que se preguntan con curiosidad crean un espacio de confianza y conexión; y mantienen una relación dinámica, en la que ambos sienten que siempre hay algo nuevo por descubrir.

¿Cómo ponerlo en práctica? Algunos ejemplos de preguntas son: "¿Qué fue lo que más disfrutaste de hoy?", "¿hay algo que quieras hacer en el futuro que no me hayas contado?". 

Otras preguntas son: "¿Cuál es un sueño que aún tienes pendiente?", "¿Qué es algo de ti que crees que no he comprendido completamente?" Este tipo de preguntas se enfocan en la experiencia de la persona y ayudan a que se sienta valorada y comprendida.

Apoyo profesional para reestablecer la conexión 

Es normal que las parejas se enfrenten a momentos de desconexión o tengan dificultades para comunicarse de manera efectiva. En estos casos, el apoyo de un terapeuta de parejas puede ser lo más indicado para aprender a abordar temas difíciles en un ambiente seguro y neutral. 

Gottman, en sus estudios sobre parejas exitosas, menciona que aquellas que buscan ayuda profesional antes de que los conflictos se vuelvan insostenibles logran restablecer y fortalecer su conexión, a través de un enfoque basado en el respeto y la comprensión mutua.

Además, es importante considerar que la terapia de pareja es un recurso para enriquecer la relación. No es necesario esperar a una crisis; incluso una sesión cada determinado tiempo puede ser suficiente para aprender nuevas técnicas de comunicación y conexión emocional.

Conclusión

Convertir las conversaciones rutinarias en momentos de conexión profunda puede transformar significativamente la relación, haciendo que cada interacción sea más significativa y así fortalecer el vínculo afectivo. 

Crear espacios específicos, practicar la escucha activa, usar juegos de preguntas, ser honestos y empáticos, preguntar con interés genuino, y considerar la ayuda profesional son algunas de las herramientas que pueden hacer, de cada charla, un puente hacia la comprensión y el amor mutuo.

Recuerda que profundizar en la relación no significa eliminar las conversaciones cotidianas, sino complementar esos momentos con otros que permitan conocerse en niveles más profundos, para descubrir todo lo que aún queda por conocer.