Recientemente, el laboratorio AstraZeneca generó un gran revuelo en las redes sociales al reconocer que su vacuna contra el Covid-19 puede ocasionar, en circunstancias muy excepcionales, trombosis.
En Reino Unido, varios usuarios iniciaron una acción colectiva contra la compañía farmacéutica y su vacuna Covid-19, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford, tras alegar su posible implicación en casos de fallecimiento y graves lesiones, según reportó un medio británico.
¿Qué es la trombosis?
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos identifican dos tipos de trombosis: la venosa profunda y la embolia pulmonar. Aunque son condiciones graves, son prevenibles.
La trombosis venosa profunda se caracteriza por la coagulación de la sangre dentro de las venas, con el consiguiente riesgo de desplazamiento y fijación en el pulmón del coágulo, conocido como embolia, según describe la Clínica Universidad de Navarra.
Este tipo de enfermedad es la tercera causa de muerte cardiovascular, después del infarto agudo de miocardio y el ictus.
Por otro lado, la embolia pulmonar, según la Mayo Clinic, se desencadena por un coágulo de sangre que obstruye el flujo sanguíneo hacia una arteria en los pulmones. Generalmente, este coágulo se origina en una vena profunda de la pierna y se traslada hasta el pulmón, aunque en casos raros puede formarse en una vena de otra parte del cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas de una trombosis?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades menciona que los síntomas de una persona que padece TVP son los siguientes:
Hinchazón
Dolor
Sensibilidad al tacto
Enrojecimiento de la piel
¿Cuáles son los síntomas de la embolia pulmonar?
Se puede tener embolia pulmonar sin ninguno de los síntomas de la trombosis venosa profunda; sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recalcan que si se tienen pueden incluir:
Dificultad para respirar
Latidos del corazón irregulares o más rápidos que lo normal
Dolor o molestias en el pecho que generalmente empeoran al respirar profundo o toser
Tos con sangre
Presión arterial muy baja, mareos o desmayos
Estos son los tratamientos de la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar
Según esta misma fuente, existen fármacos destinados a prevenir y tratar la trombosis venosa profunda. Las medias de compresión a menudo se recomiendan para prevenir la TVP y aliviar el dolor y la inflamación. En algunos casos, puede ser necesario utilizarlas durante 2 años o más después de padecer una TVP. En situaciones graves, la cirugía puede ser necesaria para extraer el coágulo.
Para la embolia pulmonar, se requiere atención médica inmediata. En casos de embolia pulmonar grave que pongan en peligro la vida, existen fármacos llamados trombolíticos que pueden disolver el coágulo. También se pueden prescribir otros medicamentos, conocidos como anticoagulantes, para prevenir la formación de coágulos en el futuro. Es posible que algunas personas necesiten tratamiento a largo plazo para evitar la formación de coágulos en el futuro.
No obstante, es fundamental consultar a un médico antes de iniciar cualquier tratamiento.