Con resultados positivos se aplican las terapias asistidas con animales como canes, delfines y caballos, especies de naturaleza amigable que logran entablar vínculos con personas de todas las edades que presentan alguna discapacidad o enfermedades, aseguró el presidente de la Asociación Mexicana por los Derechos de los Animales (Amedea), Gustavo Larios.
Parálisis cerebral, artritis, autismo, poliomielitis, lesiones lumbares, afectaciones en rodillas y en el sistema psicomotor, esclerosis múltiple, retraso mental, síndrome de Down, entre otras son tratadas en diversas clínicas y centros especializados en estados del país, donde los pacientes reciben terapias físicas y ocupacionales también llamadas zooterapias.
En entrevista con Notimex, el defensor de los animales precisó que el solo contacto, la relación muy cercana con ellos da resultados muy buenos y los niños empiezan a comunicarse, “es increíble las capacidades que tienen los perros para generar una energía positiva en las personas que tienen algún tipo de padecimiento psicológico-emocional o de cualquier otro tipo”.
Manifestó que tiene conocimiento que desde hace muchos años se recurre a perros, caballos y delfines para ser parte de terapias, en el caso de los canes son utilizados con muy buenos resultados con menores que tienen autismo y, en este caso, sin necesidad de que el animal cuente con alguna preparación.
Expresó que los labradores son muy tranquilos, hay sus excepciones desde luego, pero también se ha intentado con perros sin raza, los llamados mestizos que son seleccionados porque tienen un equilibrio físico y emocional muy bueno, no hay reglas generales, pero normalmente los que son de raza suelen tener problemas de temperamento.
Agregó que la naturaleza ha seleccionado animales prestos para sobrevivir como los lobos, coyotes, y los propios perros que no tienen raza que se han estado mezclando, los cuales desarrollan mucho la inteligencia y sus capacidades empáticas con otras especies.
Sin embargo, el impulsor de los derechos de los animales reconoció que al ponerse en su lugar, se violan inicialmente derechos fundamentales como el de la libertad.
“En el movimiento por los derechos de los animales en las diferentes regiones del mundo se considera que hay un derecho fundamental que compartimos todos y es el de no ser utilizados como esclavos, y aquí realmente tienen un trabajo sin que ellos lo busquen, sin que tengan remuneración alguna”, dijo.
Ejemplificó a los lazarillos, canes que son empleados para desempeñar una función social al auxiliar a sus dueños, quienes padecen discapacidad visual, y son entrenados para ser guías.
Con el avance de la tecnología, explicó que se han desarrollado chalecos que pueden funcionar mejor que un lazarillo, que tienen sensores al estilo de los autos que se estacionan solos, o que se pueden conducir solos incluso, y que ya haría innecesaria la utilización de perros, artefactos que están disponibles en Europa.
Anotó que tiene conocimiento de que en México, en el caso de la docencia con animales se utilizan modelos y robots de una tecnología muy avanzada para que no se tenga que aprender con animales vivos, eso si ya está en el país, ya hay universidades como la del Valle de México que lo está implementando.
Hablando de las terapias por ejemplo con los delfines, continuó, se les roba su libertad de una manera muy grave, sin embargo no es algo que esté en el tema de los defensores de animales, como si lo está el que sea en terapias o fuera de éstas y a un maltrato abierto.
“Por ejemplo si una persona invidente lastima a su perro, lo golpea, lo maltrata es algo en lo que debería haber una intervención de una autoridad y en cualquier otra utilización como en cualquier tipo de terapias ya con animales, esperamos que haya un trato adecuado y es ahí donde pedimos la vigilancia de la autoridad”, subrayó.
“En la utilización o no de los animales en este tipo de terapias es algo que lo que sí tenemos un segundo nivel de intervención”, detalló Gustavo Larios.
Mientras, Antonio Franyuti, director de la organización Animal Héroes, precisó que en casi todas las entidades del país hay leyes para proteger a los animales, pero todas son diferentes, “entonces lo que proponemos es tener una ley federal que tenga un piso básico y a partir de eso legislar en los estados algo más rígido”.
“La cuestión de terapia con animales no está regulada, incluso tampoco está permitida o autorizada por la Secretaría de Salud”, afirmó.
Por ejemplo en la delfinoterapia, expresó, qué es lo que hace que el menor tenga resultados, que haya salido de paseo o entrado al agua, que esté en contacto con un animal, o el delfín, pero a veces la gente deja de asistir a los médicos, por lo que se tiene que regular esta práctica.
“Una cosa es la terapia y lo otro es ayuda a las personas, lo de los perros guías puede ser una gran oportunidad porque habiendo tantos en la calle, que tal si a éstos se les da una oportunidad de convivir y ser parte de esas familias y de ayudar a una persona, es diferente porque aparte en este caso, hay una cuestión demostrada, el perro puede ver, y la persona que no puede ser guiada con él”, añadió.
En tanto, el presidente de la Amedea declaró que se realizan terapias con diversos animales, pero son más frecuentes los caballos, delfines y perros, ya que es muy fácil la comunicación con ellos, son de tremenda nobleza y su naturaleza de vínculo.
Algunos de los canes, abundó, incluso han sido adoptados, llevados de la calle a refugios y de ahí han sido utilizados para dar terapias a los niños, y en realidad la edad es lo de menos, quizá un cachorrito no sea muy recomendable, pero lo que sí es importante es el contacto, la paz, cercanía, y el cariño que implica una relación con ellos, puede facilitar que la comunicación sea más fluida.
Expresó que cuando hay humanos crueles, inmediatamente se rompe esa relación, incluso cuando se habla de perros que han agredido a sus dueños, siempre vemos atrás una historia de maltrato hacia ellos.
Algunas especies se pueden sentir invadidas, por lo que pueden interpretarlo como una conducta agresiva del humano y tornarse peligrosos, por eso se recurre mucho a especies tan armoniosas como son los caballos, perros y delfines, añadió.
Destacó la importancia de que pensemos mucho, tanto como autoridades y como sociedad, en las posibilidades de evitar la utilización de los animales; si es no agresiva, no invasiva la vinculación entre animales y humanos, siempre será recomendable.