En el marco del Día Internacional de la Danza, Arely Delgado, compartió su visión sobre el papel del arte escénico en México. Egresada de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey del INBA, ha desarrollado una carrera que combina la interpretación, la creación coreográfica y la pedagogía.
Su trayectoria ha sido reconocida con premios como el de Mejor Intérprete entre 2004 y 2009, y ha obtenido apoyos estatales y federales, como el FECA y el FONCA, que le han permitido sostener una práctica artística constante en medio de un contexto social y económico adverso.
Delgado considera que bailar en México implica afrontar múltiples desafíos. Ha vivido en la incertidumbre, enfrentando mudanzas y periodos sin estabilidad laboral, lo cual la ha llevado a buscar múltiples fuentes de ingreso para continuar creando. Para ella, la danza es una manera de reconfigurar el cuerpo y la mente, un proceso que parte del cuestionamiento del cotidiano y de las propias necesidades. A través de esta perspectiva, plantea su participación en el arte como un ejercicio de insistencia constante y de adaptación a nuevas condiciones.
En su práctica artística y pedagógica, Arely impulsa un enfoque interdisciplinario que articula cuerpo, creatividad y pensamiento crítico. Con experiencia en residencias artísticas en Francia, Colombia, Suiza y España, ha buscado ampliar sus herramientas y metodologías para incidir en espacios más amplios.
Respecto al sector artístico en México, señala la necesidad de generar nuevos públicos y reformar los planes de estudio en las instituciones formativas para que respondan a las realidades actuales de la profesión. Propone unificar gremios y establecer diálogos efectivos para fortalecer la comunidad artística. Además, subraya la importancia de revisar las políticas culturales con una mirada crítica, con el fin de fomentar condiciones que dignifiquen la vida laboral de las y los bailarines del país.