Pekín, 4 abr (EFE).- China celebra hoy el Día de Barrer las Tumbas, en el que los habitantes del país asiático honran en los cementerios a sus seres queridos fallecidos, mediante nuevas formas de rituales más respetuosas con el medio ambiente y en ocasiones contra regulaciones locales contra "supersticiones feudales".
Durante la festividad, llamada "qingming" en mandarín, los cementerios chinos reciben la visita de numerosos ciudadanos, que limpian y decoran las tumbas de sus allegados muertos y realizan ofrendas de comida y bebida.
Asimismo, es común ver en estas fechas en las calles del país asiático a personas quemando billetes -no de curso legal- en las aceras, con la esperanza de que las cantidades quemadas lleguen a sus antepasados en el otro mundo.
Nuevas formas de homenaje
En los últimos años, sobre todo con los esfuerzos para paliar los graves problemas de contaminación en algunas ciudades chinas, han surgido nuevos métodos de homenaje a los muertos más respetuosos con el medio ambiente y que no implican la quema de objetos.
En 2016, el Ministerio de Asuntos Civiles del país asiático emitió una directriz para promover los entierros ecológicos, alentando a las personas a enterrar cenizas o cuerpos a través de métodos como los entierros en árboles y en el mar.
Una propietaria de una tienda cerca de un cementerio de la ciudad de Chongqing (centro) vende una amplia selección de faroles de loto eléctricos y velas eléctricas en lugar de vender palos de incienso tradicionales y billetes falsos con la efigie de deidades chinas.
"Las velas eléctricas pueden brillar continuamente durante aproximadamente una semana, y el farol de loto, equipado con un cargador solar, se recarga automáticamente cuando se queda sin energía", explicó la empresaria, citada por la agencia oficial Xinhua.
Prohibiciones polémicas
Algunas localidades han ido más allá de una preocupación medioambiental: la ciudad de Nantong (este) ha generado un intenso debate tras la reciente prohibición de la producción y venta de artículos funerarios considerados "feudales y supersticiosos".
La medida, que ha suscitado opiniones encontradas en las redes sociales chinas, busca modernizar las prácticas funerarias y adaptarlas a los tiempos actuales.
La normativa prohíbe la fabricación y comercialización del llamado "dinero fantasma", que se quema para hacer llegar efectivo al inframundo, y las efigies de papel, elementos comunes en los rituales.
Aquellos que incumplan la prohibición se enfrentan a la confiscación de sus productos y podrían ser sancionados con multas de hasta el triple del valor de la producción o venta.
La decisión de las autoridades fue criticada por la televisión estatal CCTV, que negó que el ritual se trate de una superstición feudal y tildó la directriz de las autoridades de Nantong de "tosca prohibición", acumulando en la red social Weibo, similar a X, 210 millones de visualizaciones hasta este jueves.
Oportunidad para el turismo
En los últimos años, a medida que ha crecido el poder adquisitivo de la población, cada vez más chinos optan por dejar de lado la tradición y salir de viaje durante estas vacaciones, que se prolongarán este año durante tres días.
Estas fechas suelen coincidir con el comienzo de las temperaturas agradables en el país asiático, lo que se traduce en que las reservas de billetes de avión y de habitaciones de hotel hayan crecido esta semana un 140 % con respecto a la previa, según datos de la agencia de viajes local Qunar.
El investigador de la Academia China de Comercio Internacional Zhou Mi, citado por el rotativo local Global Times, señaló que "el número de personas que viajarán durante estas vacaciones este año será relativamente grande" por la recuperación del consumo en las últimas semanas.