César Lugo-Elías es originario de San Luis Potosí, aunque desde hace más de veinte años reside en Europa. Estudió Diseño de Objeto y Diseño Interactivo en Alemania, y posteriormente cursó un doctorado en Diseño en Portugal.
Su investigación se centró en la experiencia en la pista de baile, desde una perspectiva de interacción y diseño espacial. “Mi punto focal es la experiencia en la pista de baile. Es decir, yo no soy DJ, yo lo que hago es crear pistas de baile, así lo veo yo”.
De esa investigación nació lo que eventualmente se convertiría en su proyecto actual, Sonidero Lab Popular, una propuesta de laboratorio móvil para experiencias sonoras, educativas y de encuentro comunitario en espacios públicos.
Después de terminar el doctorado en 2021, en medio de las restricciones derivadas de la pandemia por COVID-19, Lugo-Elías comenzó a experimentar desde su balcón, sacando bocinas y proyectando imágenes. Más adelante decidió trasladar esa experiencia a las calles, aprovechando su estancia en su ciudad natal. El proyecto tomó forma como un espacio itinerante para presentaciones musicales, talleres de DJ y convivencia social, bajo el lema “todos los cuerpos, todos los ritmos”.
DJ SANTO
Aunque en México el término “sonidero” está asociado a la cultura de la cumbia, Lugo-Elías se tomó “la libertad literaria de usar la palabra sonidero” por su vínculo con el uso de equipo de sonido en la vía pública. El nombre del proyecto, Sonidero Lab Popular, también forma las siglas “SLP”, lo cual le da una referencia local constante. En su faceta como DJ dentro del proyecto, utiliza el alias DJ Santo.
La intención del proyecto no es generar eventos masivos, sino activar espacios urbanos con propuestas accesibles. “La idea no es hacerlo en la plaza principal o en un centro cultural, sino donde normalmente no pasan cosas. Ir a las colonias, al barrio”. En la práctica, muchas de sus intervenciones se han realizado en lugares con flujo natural de personas, como el centro de la ciudad, universidades o vestíbulos de museos.
UNA PLATAFORMA ABIERTA
Sonidero Lab Popular funciona como una plataforma abierta. Lugo-Elías actúa como organizador, facilitador y, en ocasiones, también como DJ o instructor. “Yo lo que hago es el laboratorio, a veces toco yo, a veces doy clases gratis, o a veces invito a otra persona [...] no es que yo sea el DJ, sino que yo pongo como la pista”.
El equipo técnico que utiliza responde a la necesidad de movilidad. “Uso una controladora portátil y mi laptop una bocina de 7 pulgadas, un mezclón para la bocina y mi mesa plegable”. La inspiración para el montaje viene de los puestos callejeros: “Estoy inspirado realmente en eso”.
Una parte importante del proyecto es la enseñanza. Lugo-Elías ofrece talleres básicos para quienes se interesan por el DJing y busca desmitificar la figura del DJ como alguien inaccesible. “Uno de mis objetivos es como desmitificar al DJ. El DJ es una persona que disfruta la música cualquiera puede ser un poquito DJ”.
La respuesta del público ha sido positiva. “Cuando ponemos las bocinas y empezamos, primero hay una cierta distancia, pero después la gente se va acercando, participan, bailan, preguntan”. A lo largo de sus presentaciones, ha recibido testimonios de personas que encuentran en este espacio algo diferente. “Se acercó un señor mayor y me dijo: ‘mi hijo vive en Chicago, también es DJ, quiero enviarle una foto’”.
ESPACIO DE VISIBILIDAD Y EXPRESIÓN
En sus presentaciones han participado personas de distintos perfiles. Ha colaborado también con colectivos LGBT+, quienes encuentran en el Sonidero un espacio de visibilidad y expresión. “Este tipo de trabajo que uno hace como artista ayuda [...] les da coraje a las personas. El coraje que necesitan para venir a bailar, vente a mostrarte, vente a ser tú mismo”.
Pese a que el proyecto se realiza en espacios públicos, de día y sin alcohol, ha enfrentado miradas de sospecha. “En cuanto nos ven con bocinas, ya están hablando a la policía, como si estuviéramos haciendo algo malo”. Identifica esa reacción como parte de lo que llama “pánico moral”: “¿Cómo es posible que estén ahí bailando en la vía pública? [...] pero te puedo decir que sí hay un gran avance”.
Para él, Sonidero Lab Popular representa una pequeña intervención en el tejido social. “La idea es que la pista de baile sea como un curita para el tejido social, no hay alcohol, no hay acoso, está toda la familia y son todos los ritmos”. Dice que no pretende realizar una gran transformación social, pero sí provocar momentos de convivencia.
PROPUESTA TÉCNICA HACIA
NUEVAS TECNOLOGÍAS
Desde noviembre ha realizado cerca de 30 eventos, principalmente en San Luis Potosí, y contempla ampliar su propuesta técnica hacia nuevas tecnologías de iluminación, proyección y programación. “Yo me lo imagino [...] continuando haciendo pistas de baile en vía pública, pero explorando tecnologías de iluminación, de proyección [...] siempre con la enseñanza como eje: enseñar a la gente o a bailar, o a divertirse, o a usar la tecnología”.
El proyecto opera actualmente con el apoyo del programa PECDA y ha realizado eventos en diversos espacios como el Museo Leonora Carrington y el Museo de Arte Contemporáneo, en este recinto sus próximas fechas incluyen presentaciones 10 y 21 junio, 12 y 26 julio, además de 9 y 23 agosto.