BUENOS AIRES. - “No nos une el amor sino el espanto; será por eso que la quiero tanto”, escribió una vez Jorge Luis Borges al evocar su Buenos Aires natal, esa ciudad “eterna”, como el agua y el aire, que dio nombre al primero de sus libros, “Fervor de Buenos Aires”, poemario que cumple este año un siglo de existencia.
El presidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, uno de los mayores expertos en la figura y obra de Borges, recibe a EFE en su domicilio de la capital argentina para conversar sobre una obra que, en palabras del propio autor de “Ficciones” y “El Aleph”, terminó por “prefigurar todo lo que vino después”.
“Su primer libro creo que marca dos cosas: un gran amor por la voz lírica y también por Buenos Aires, que es la ciudad en la que vivió siempre y la ciudad que amó”, señala Vaccaro, custodiado por cientos de libros, retratos, bustos e incluso objetos personales del afamado escritor.