Del Dance al Draw en el Jardín Sonoro de San Francisco

El proyecto “El ser colectivo”, encabezado por Jesús Rocha tuvo una maravillosa participación este viernes 29 de julio en el Jardín de San Francisco, con su presentación “Jardín Sonoro. Dance y Draw”, en el marco del Festival Internacional de Danza Lila López.

El grupo de bailarines conformado por Michel Meléndez, Luis Oviedo y Daniela Maldonado, realizaron una puesta en escena innovadora, bajo la dirección de Jesús Rocha; donde no solo ellos eran parte del espectáculo, sino que quienes acudieron pensando ser espectadores, pronto se convirtieron en parte de la presentación, así como en creadores de su propia versión de lo que estaban presenciando.

Al iniciar el evento, se repartió entre la audiencia hojas de papel y colores, a fin de que, durante la actuación de los bailarines, los asistentes dibujaran aquellas escenas que les pudieran hacer sentir algún tipo de emoción, cualquiera que esta fuera. 

La escena era espectacular, todos convertidos en artistas, mostrando desde aristas diversas lo que estaba ocurriendo en ese jardín. Los espectadores conformados en su mayoría por infancias, disfrutaron un evento de danza diferente, del que pudieron ser parte incluso en el escenario, una presentación que les permitió tener una conexión más directa con los artistas en escena.

Daniela Maldonado, relata esta experiencia como “poderosa”, ya que estar tan cerca del público le permitió sentir la energía que esta interacción ocasiona, algo que ella describe como mágico.

Por su parte Luis Oviedo, agradece la posibilidad de que un evento como este su pudiera realizar en el festival, ya que cree que lograr acercar la danza a las personas de esta manera ayuda a que se haga comunidad, lo que resulta enriquecedor para todos.

El grupo de bailarines afirma que este festival no solo es importante por ser el resurgimiento post pandemia, sino que la nueva organización está haciendo una apuesta por este tipo de actividades alternativas, y permite acercar la danza a más personas, sobre todo a las infancias, a que puedan verla, vivirla y sentirla.

Acostumbrados a eventos de danza de grandes compañías en escenarios suntuosos; una presentación donde se pueden apreciar los movimientos de los artistas a pocos centímetros, así como observar las emociones que sus rostros de cerca pueden transmitir, y sobre todo el permitir la interacción entre los bailarines y el público, es tal como lo dice Daniela Maldonado algo tan poderoso que se convierte en magia.