Roma, 2 abr (EFE).- El corazón arqueológico de Roma, que engloba los foros, el Coliseo y el Palatino, entre otros monumentos, será más verde y comprensible para los visitantes gracias a un proyecto urbanístico presentado este martes, aunque no prevé su peatonalización total, planteada durante años sin éxito.
La zona de las ruinas romanas cambiará de rostro con el proyecto ideado por el estudio italiano Labics, ganador de un concurso internacional lanzado por el Ayuntamiento de Roma y decidido por una comisión presidida por el arquitecto portugués Joao Luis Carrillho da Graça.
"Es un proyecto verdaderamente hermoso que mejora la comprensión del área sin cambiarla, lo cual era un reto muy complejo", celebró el alcalde de la Ciudad Eterna, Roberto Gualtieri, en la presentación de esta nueva propuesta urbanística.
"El nuevo paseo arqueológico" unirá todo el área arqueológica de la Ciudad Eterna, desde el Coliseo, con el Circo Máximo, las Termas de Caracalla, las colinas del Celio y Palatino y los Foros Republicano de Julio César y de los emperadores Augusto, Trajano y Nerva.
La propuesta, que costará 18,8 millones de euros, se enmarca en un proyecto superior para transformar todo este "anillo arqueológico" en el trienio 2025-2017 por 282 millones de euros, entre fondos estatales, municipales y del Plan europeo de Recuperación.
La idea del estudio Labics ampliará el espacio reservado a los peatones y turistas, con amplias plataformas de madera que acercarán las ruinas al caminante, como un amplio bulevar con más árboles y bancos para hacer el recorrido más agradable.
El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, expuso que la zona se convertirá así en un "ágora" milenaria y repleta de historia que asombrará al visitante en estos tiempos tecnológicos.
Sin embargo, el proyecto no culminará una de las ambiciones que suelen ponerse sobre la mesa cuando se habla de mejorar la visita del corazón arqueológico romano: cerrar al tráfico totalmente la Vía de los Foros Imperiales, que une el Coliseo con la céntrica Plaza Venecia.
Esta vía fue realizada en 1932 durante el régimen fascista de Benito Mussolini y desde entonces "parte en dos" la zona de los yacimientos.
En los últimos años ha sido cerrada al tráfico privado, pero eso no ha mejorado la experiencia del viandante, que debe continuar caminando por las aceras porque se sigue permitiendo el paso al transporte público, a los taxis y a los autobuses.
El alcalde romano avanzó hoy que la peatonalización de la Vía de los Foros Imperiales, "un problema que viene desde hace años y es muy complejo", no será posible hasta que se terminen las obras subterráneas del metro en la Plaza Venecia, al menos hasta el 2032.
"Hasta entonces, una total peatonalización de la Vía de los Foros Imperiales, que yo personalmente apreciaría, parece compleja desde el punto de vista del transporte público y de la circulación", confesó el regidor.