Abril Merlot y Alhelí Sánchez junto a sus alumnas y alumnos presentaron un repertorio inspirado en los clásicos de Disney, una experiencia que promete transportó al público a los momentos más emotivos de su infancia. La Sala Francisco de la Maza del Museo Francisco Cossío fue el escenario de la interpretación.
La preparación para este recital comenzó en septiembre de este año, poco después del inicio de cursos del museo. Este proyecto, iniciativa de la maestra Alhelí Sánchez, involucró a estudiantes de piano y canto que se unieron para dar vida a algunas de las canciones más emblemáticas del universo Disney. “Fue un reto y una alegría colaborar con los alumnos de ambos talleres. Es un honor interpretar piezas que han sido parte de nuestra memoria colectiva y compartirlas con el público,” expresó Abril Merlot.
El programa incluye temas que abarcan desde los clásicos animados hasta las producciones más recientes.
Entre las piezas seleccionadas destacan “Soñar es Desear” de Cenicienta que es un himno a la esperanza y los sueños, originalmente interpretado por Ilene Woods en 1950, esta balada es un ejemplo perfecto del uso de melodías simples y letras conmovedoras para transmitir un mensaje de optimismo. “Bella Notte” de La Dama y el Vagabundo, una pieza que captura el romance y la serenidad a través de una melodía suave y una interpretación vocal delicada.
Canciones de películas más recientes como Moana y Rapunzel, obras que incluyen elementos modernos en composición musical, mezclando estilos tradicionales con influencias contemporáneas.
La música de Disney ha jugado un papel crucial en la historia del cine y la cultura popular. Compositores como Alan Menken, Howard Ashman, y los hermanos Sherman han transformado simples narrativas en experiencias memorables, utilizando el poder emocional de la música. Sus piezas a menudo combinan arreglos sinfónicos, corales y vocales con letras cuidadosamente trabajadas que capturan la esencia de sus historias.