Sevilla (España).- El Museo Picasso de Málaga (España) ha pospuesto a 2025 o a una fecha aún posterior la que iba a ser la primera exposición sobre el artista mexicano Marius de Zayas, fallecido en 1961, programada para octubre de este año.
Esto equivale a suspenderla, según su hijo, Rodrigo de Zayas, depositario de su obra, y que ya la tiene comprometida para esas fechas con otro museo europeo.
La exposición había sido acordada con el anterior director del museo, José Lebrero, quien iba a ser, además, el comisario de la muestra.
Para la exposición, el Museo Picasso suscribió un convenio con Rodrigo de Zayas, que establecía las fechas de celebración, entre el 15 de octubre y el 4 de febrero próximos.
En declaraciones a EFE, sin embargo, Zayas se muestra tajante sobre el cambio de fechas citado: "La exposición no se hará si no es en las fechas previstas en el contrato".
Rodrigo de Zayas no descarta acciones legales si no se cumple lo previsto, y añade que la exposición no podrá celebrarse en las nuevas fechas elegidas por el museo porque ya ha comprometido el préstamo de obras con otros museos europeos.
Y así se lo comunicó hace dos meses por carta al nuevo director del museo, Miguel López-Remiro.
En un correo electrónico remitido a EFE, López-Remiro explica: "El Museo Picasso Málaga desea informar de que mantiene su interés en incluir la exposición Marius de Zayas en el programa expositivo del año 2025, o más adelante, sobre la base de contar con la colaboración del Archivo Zayas. Ya se informó oficialmente al comisario de la Exposición del aplazamiento con fecha 31 de enero de 2024."
Dibujante, caricaturista, pintor, galerista y agitador artístico, Marius de Zayas (México, 1880 - EE.UU., 1961) fue el primero que llevó la obra del español Pablo Picasso a Nueva York, en 1911.
También fue el primero que lo entrevistó, para la revista 'América', que fundó y dirigió su padre, el historiador y escritor mexicano Rafael de Zayas Enríquez.
También por esos motivos, Rodrigo de Zayas, escritor, historiador y musicólogo, considera una justicia histórica y poética que un museo que lleva el nombre de Picasso acogiera la primera exposición histórica de su padre.