Exposición rescata la historia del diseño mexicano

“Diseño en Femenino. México 1940-2022”, en el Museo Franz Mayer

Ciudad de México. - Zapatillas con taconcito de silla de fiesta, las ilustraciones de la película “Coco”, de Pixar, un megacollar que honra a las mujeres buscadoras de personas desaparecidas, icónicas sillas hechas con palma y vasijas en plata de Taxco, estos son algunos de los legados que las mujeres han dejado en el diseño mexicano y que se podrán ver en la exposición “Diseño en Femenino. México 1940-2022”, que se inaugura en el Museo Franz Mayer.

La exposición fue curada por Ana Elena Mallet y Pilar Obeso, quienes proponen reconstruir la historia del diseño desde una perspectiva de género con la exposición, aunque aseguran que lo que se exhibe es apenas una pequeña muestra del panorama.

“Diseño en Femenino” no está acomodada en orden cronológico, sino temático a través de tres núcleos: el primero es sobre las prácticas artísticas durante los años 40 a los 60, que sucedían limitadas al espacio doméstico. 

En el segundo núcleo se aborda la profesionalización del diseño, que ocurrió a finales de los años 50. El tercero es el núcleo sobre el diseño contemporáneo, que muestra cómo las diseñadoras reflexionan sobre género, medioambiente, inserción profesional y otros temas. Además, cómo el diseño ya cruza con otras disciplinas, como es el caso de Edith Medina, bióloga, académica y diseñadora que desarrolla un proyecto de investigación sobre usar la grana cochinilla como un material similar a la piel.

La organización de la exposición comenzó antes de la pandemia de Covid-19, pese a que se alargó el proceso, Mallet dijo que este tiempo les dio mayor margen para hacer una investigación más profunda.

Annette Nancarrow, Bárbara Sánchez-Kane, Bi Yuu, Clara Porset, Frida Escobedo, María Conejo, Maricris Herrera, Pixie Hopkin, Rodete Studio y Ximena Pérez Grobet, son algunas de las creativas que forman parte de la muestra.

Propuestas de diseño de joyas, de muebles, de vajillas, de aromas, de libros y revistas, de “branding”, de ropa e incluso animación -hay una pieza prestada por la productora Pixar- podrán observarse durante el recorrido.

La exposición también reúne obras de mujeres artesanas de comunidades rurales y pueblos originarios, que las curadoras denominan como diseñadoras.