CIUDAD DE MÉXICO, abril 13 (EL UNIVERSAL).- Vestidas con sus ropas más elegantes y muy sonrientes, desfilaron por la alfombra roja Doña María Bárbara (Luis Huitrón), Doña María Cecilia (Christian Escorcia) y Doña Alma María (Gina GranB), de la obra "Las Meninas", la ocasión lo ameritaba ya que fueron las madrinas del segundo estreno de la puesta en escena "La ternura la noche de ayer".
"Nos sentimos muy halagadas por este honor, mi tía sí conoció a Shakespeare - dijo María Bárbara señalando a María Cecilia - es de su rodada, pero nosotras somos fanáticas y qué bien que se hagan esta reinterpretaciones y nuevas propuestas".
Como querían estar ad hoc con el tema de "La ternura", las tres sacaron de sus roperos sus vestidos del siglo XVI, los cuales supieron lucir a pesar del calor que hacía en el recinto.
"Ustedes creen que estoy viva, yo estoy más muerta que nada, estoy más muerta de que las ilusiones de Xóchitl Gálvez", explicó campechanamente María Bárbara, sobre cómo soportaban las altas temperaturas con tanto faldón.
También caminaron por esta pasarela Mariana Garza y María Perroni, la exTimbiriche adelantó que en el mes de mayo regresa a Vaselina, en una última temporada en la Ciudad de México, porque después de unas fechas en el interior de la República dirá adiós definitivamente.
César Bono, Verónica Macías, David Zepeda, Luis Felipe Tovar, fueron otras personalidades que estuvieron presentes, pero que prefirieron pasar directamente a la sala para disfrutar de esta puesta en escena.
Durante casi dos horas la gente disfrutó de una comedia de enredos al más puro estilo de Shakespeare, donde Alejandro Calva, Mónica Dionne, Arap Bethke, Carla Medina, Pierre Louis y Luisa Guzmán Quintero, hicieron uso de su talento actoral, para recrear en escena una isla paradisíaca sin más instrumentos que la imaginación.
Escrita por Alfredo Sanzol, "La ternura" cuenta la historia de la reina Esmeralda, quien acompañada de sus dos bellas hijas, las princesas Rubí y Salmón, viajan hasta Inglaterra para cumplir un mandato del rey, casar a las dos jovencitas con un par de duques, pero en un acto de rebeldía Esmeralda, quien es un poco bruja, hace naufragar la flotilla de barcos en la que iban y lleva a sus hijas hasta una isla desierta, lejos de cualquier contacto con el género masculino; el problema es que en el lugar hay un leñador que pensó lo mismo y vive con sus dos hijos, quienes anhelan ver una mujer.
Cambios de roles, confusiones, declaraciones de amor y planes que salen mal, hicieron que la gente riera de principio a fin, así que al terminar la función el elenco recibió una ovación con el público de pie.
"Qué merecido aplauso, qué función, la han bordado como todas las noches. Lo que sucede esta noche es peculiar, hoy hace 15 días estrenamos la obra oficialmente, fue una presentación tan maravillosa como la de esta noche y un público tan fabuloso como el que han sido ustedes hoy, entonces dijimos, no fue suficiente, la obra es tan buena y se merece tanto, que quisimos hacer un segundo estreno", señaló el productor Morris Gilbert.
Después de agradecer al elenco y al equipo de producción, Gilbert compartió que algunas personas del público se han quejado porque no hay escenografía, pero quiso aclarar que no la hay porque se apela a la imaginación de cada persona presente, dicho esto, dio paso a las madrinas que subieron al escenario haciendo reverencias.
"Estamos muy halagadas de tener esta invitación para con nosotras, nuestras humildes y archiducales personas, la verdad uno agradece ver en este teatro mexicano; bueno nosotras no hemos salido al teatro en 425 años más o menos, por eso venir aquí es una maravilla y poder ver estas cosas, la verdad es un postre, pero más allá de las actuaciones y la maravillosa producción que tienen, es que nos recuerdan que esta obra es como el barco de Sísifo, es un viaje en el cual nos rompemos y nos vamos transformando en el océano , y llegamos a un puerto a donde nos preguntamos si realmente somos las mismas personas que salimos. Además nos da un breviario de unos insultos del siglo de oro preciosos y me ha dejado algo muy claro, hay que hacerse el examen de la próstata", dijo bromeando María Bárbara.
Después Alma María señaló que María Cecilia sí había conocido a Shakespeare y que les deseaba una exitosa temporada, que estaba segura ya estaban teniendo, acto seguido todos se reunieron para partir un pastel y tomarse una foto, y así darle punto final a esta divertida noche, en compañía de estos tres fantasmas que ayer salieron al teatro.