Las ovejas aprenden a contar pastores

Escucho el trote de caballos percherones 

mientras aro siete surcos en un plato; 

tengo un puño de arena en el bolsillo y una pluma fuente. 

Había pieles rojas en la 

Plaza de Armas. 

Un búfalo en el nadir del vaso, 

hachas de piedra y cabelleras. 

Describo el astrágalo 

de un poema cojo 

y la historia general de los apaches.

Girolamo Cardano encontró

 la realidad 

cuando arrojaba tabas, 

no conoció el efecto mariposa.