El artista Marco Lamoyi presenta la exposición 333 en el Centro Cultural Universitario Caja Real, una muestra que reúne más de sesenta obras realizadas en técnicas como óleo, fotografía e instalación.
Aunque no se define como una retrospectiva, la exposición ofrece una mirada al trabajo reciente del autor, quien ha desarrollado una trayectoria que parte desde su formación en La Esmeralda, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Centro de Investigación y Experimentación Artística del Instituto Nacional de Bellas Artes .
Las obras incluidas en 333 no surgen de impulsos emocionales ni estados anímicos. Lamoyi afirmó que cada pieza tiene un punto de partida reflexivo: “No creo que sea un estado emocional, sino es una reflexión acerca del proceso. Aquí yo no me siento a pintar y pinto el rojo porque me siento exaltado”. La selección cromática tiene un sentido intencional y responde a un análisis visual y compositivo: “Los magentas tienen una razón de ser”.
PROCESO DE CREACIÓN Y PRODUCCIÓN
El proceso de creación y producción es extenso. Varias obras requieren años de ejecución debido a la técnica empleada. “Esto no se pinta en una semana, es imposible. Tan solo el trabajo de marquetería, fino, perfecto, de hacer los complementos geométricos volumétricos toma meses”.
Lamoyi trabaja principalmente sobre creta, un soporte que implica entre veinte y treinta manos de preparación, hasta lograr una superficie sólida. “Se bruñe hasta que desaparece la tela y queda como un muro, transportable”.
El uso del óleo es central en su práctica. “Desde hace cuarenta años no pinto en acrílico”, declaró. Su técnica también incluye óleo sobre lino, instalaciones con objetos, ensambles bidimensionales y tridimensionales, y sistemas compositivos basados en geometría. La tridimensionalidad de su pintura responde a una búsqueda espacial deliberada: “El óleo abandona el plano bidimensional, se escurre hacia otros lados, ya no quiere estar en el espacio bidimensional sino habitar en la tridimensional”.
“ESPACIO EXTENSIVO”
Uno de los conceptos que Lamoyi repite es el del “espacio extensivo”, una forma de concebir la pintura que integra dimensiones físicas más allá del plano. Esto se refleja en piezas donde la pintura construye volumen y estructura: “La pintura invade lo geométrico, y lo geométrico es lo original”. La obra se entiende como una construcción en sí misma, que toma en cuenta materiales, escala, soporte y arquitectura.
Entre las piezas incluidas se encuentra En una tarde de marzo rumbo a la casa de los síndicos, que surge de la imagen de una tienda de arte. “Es una pieza que celebra la pintura. Ahí está el grabado, ahí está el dibujo técnico, la escultura, la música”. Lamoyi recordó su experiencia como estudiante cuando visitaba una tienda llamada Casa Serra, en la calle Victoria: “Vendían los pigmentos más fantásticos del mundo”.
ORIGEN DEL TÍTULO DE SU MUESTRA
El título 333 proviene de un hábito personal: “Despierto seguidamente durante la madrugada a las 3:33 horas”. También se relaciona con un sistema de proporciones que utiliza en sus obras: “Son volúmenes de 13 centímetros, son 33 centímetros, de ahí también viene el 33”. En su trabajo hay una presencia constante de la forma X, que Lamoyi asocia con el símbolo de los terminales del mundo. “Todo parte del trinconce, el símbolo mágico y misterioso que es tan simple y es una X”.
Durante el recorrido, Lamoyi compartió su visión sobre el sistema del arte contemporáneo y el mercado: “Entrar a una galería es difícil, entrar a un museo es difícil… el arte no ha recibido el mal porque interese en los artistas contemporáneos”. En su opinión, el sistema internacional está regido por tendencias impuestas y falta de impulso local.
333 fue organizada en colaboración con el curador Rafael Pérez y el equipo museográfico de Caja Real. Lamoyi reconoce que muchas de las piezas expuestas corresponden a las últimas décadas de su trabajo. “Yo no creo que sea una retrospectiva… es tan solo una pequeña colección de los últimos años”. Aunque la muestra recorre distintas etapas de su producción, mantiene una línea de continuidad en la investigación de materiales, formas y construcción del objeto artístico.