México derriba muros con un proyecto de 5,000 plomadas en la Bienal veneciana

VENECIA, Italia (EFE).- Más de 5,000 plomadas en forma de cordel y pesa componen un inmenso muro traslúcido con el que México invita a los visitantes a mirarse, pero sin tocarse, en la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia, que desde el 19 de mayo presenta a los medios las iniciativas de los más de 60 países participantes.

Esta exposición internacional abrirá al público mañana, y hasta el 21 de noviembre, con estrictas medidas de seguridad para evitar contagios por coronavirus y después de que el pasado año tuviera que posponerse en dos ocasiones.

La obra de México se llama "Desplazamientos" y trata de denunciar un fenómeno muy frecuente en el país: "México es atravesado por varios desplazamientos importantes, entre ellos migratorios, y no solamente de humanos, sino también de otras especies y ecosistemas", explicó hoy a Efe la comisaria Isadora Hastings García.

Más de 5,000 plomadas, que es un elemento arquitectónico "muy utilizado en México" (y no solo) para "lograr una vertical y también para marcar una coordenada en un mapa", diseñan un recorrido prácticamente a oscuras, que conduce a un gran espacio central, iluminado desde el techo.

Los visitantes se ven a través de las cuerdas y también observan la luz que ilumina el centro del pabellón, pero caminan a oscuras y tienen que realizar un esfuerzo para ver por dónde tienen que dirigirse, a veces ayudados por una sucesión rápida de imágenes de personas y paisajes, proyectadas en estas paredes de cuerdas de metal y pesas cilíndricas, que iluminan momentáneamente el pavimento.

Doce despachos de arquitectos, entre ellos los de Fernanda Canales, Sandra Cecilia Calvo Guzmán o el Estudio MMX (Jorge Arvizu, Ignacio del Río, Emmanuel Ramírez y Diego Ricalde) han elegido las palabras y las fotografías, con las que incentivan al público a responderse sobre el tema que plantea esta edición "How will we live together?" ("¿Cómo viviremos juntos?").

"Hemos decidido hacer una propuesta espacial, sensorial, que exprese un poco el tema de los desplazamientos, a veces forzados, promovidos o deseables también, y generar un trayecto que es complejo, sinuoso. Porque desplazarse no es sencillo", comentó.

México invita a extraer una conclusión; que "los muros nunca son realmente muros" y que se pueden derribar, pero también que la propia "arquitectura puede servir para desplazarse".

Hastings García cree esencial que las sociedades se pregunten cómo se relacionan con los cambios, "con lo dinámico, con lo que se transforma todos los días", porque a veces permanecen demasiado inmersas en "lo conocido" y el mundo no siempre está bajo el control de las personas.