MOSCÚ. - Rusia inauguró el día de ayer el 46 Festival Internacional de Cine de Moscú con la proyección del largometraje "A cielo abierto" de los mexicanos Mariana y Santiago Arriaga, con la mirada puesta en las cinematografías de América Latina, Asia y África, y de espaldas a Occidente.
"Nuestras puertas siempre están abiertas a América Latina, valoro mucho su cine", declaró en rueda de prensa el cineasta ruso y director del Festival, Nikita Mijalkov, poco antes de inaugurarse este evento, que se celebra desde 1935 y es uno de los más antiguos del mundo.
Reconoció que la elección de un filme mexicano para la inauguración del evento es una invitación para los cineastas de América Latina, pero destacó ante todo la calidad del filme mexicano, ya que "la comisión de selección del Festival consideró que merecía abrir el festival".
"A cielo abierto" narra la odisea de dos hermanos que buscan vengarse del camionero que mató a su padre en un accidente de tránsito, aunque sus planes les llevarán a afrontar sus temores más profundos.
La coproducción hispano-mexicana, presentada el año pasado en el Festival de Venecia, fue escrita en los años noventa por el mexicano Guillermo Arriaga, autor de guiones como "Amores perros" (2000) o "Desde allá" (2015), pero no se rodó hasta treinta años después, cuando fue retomado por sus hijos Mariana y Santiago.
Según el cineasta ruso, esta calidad les ha permitido a varios creadores latinoamericanos hacerse de un merecido espacio en Hollywood.
En la presente edición, añadió, participan 240 filmes de 56 países, 38 obras más que en la anterior edición.