Eduardo Castillo Medina guiará un recorrido por su exposición “Anatomía oculta, exploraciones dibujísticas sobre la perdida y la adaptabilidad”, hoy miércoles 04 de diciembre a las 18:00 horas en el Centro de Difusión Cultural “Raúl Gamboa”.
Rostros distorsionados, expresiones grotescas y una maraña de emociones encontradas definen la esencia de “Anatomía oculta”, la última exposición de Medina. En esta serie de obras, el artista invita a explorar la compleja intersección entre el arte y la enfermedad, transformando el malestar humano en un crisol de vitalidad, ironía y audacia.
Impulsado por una enfermedad que afectó sus cuerdas vocales y le arrebató la voz, Eduardo transforma su experiencia en un lenguaje visual visceral. Dedos, narices torcidas, dientes apretados y ojos abismales convergen en imágenes que evocan tanto la fragilidad como la resiliencia del cuerpo humano. Su trabajo lleva a confrontar lo grotesco desde una perspectiva cargada de carnalidad y una sensibilidad casi lisérgica, recordándonos que incluso en el sufrimiento hay espacio para la creación.
La obra combina técnicas diversas: acuarela, dibujo a lápiz de color y tatuajes sobre papel de algodón y piel sintética, enriquecidos con elementos tridimensionales como modelos anatómicos intervenidos y materiales quirúrgicos reutilizados. Entre estas piezas, “Un patito de hule”, “A veces roto o modificado”, emerge como un símbolo inesperado de esperanza en medio
del caos.
Más que una exhibición, “Anatomía oculta” es un viaje introspectivo que revela cómo el arte puede transformar el dolor en un medio de autodescubrimiento y comunicación. Cada obra desafía al espectador a buscar resonancias propias en las capas simbólicas de este universo visual, donde lo grotesco se convierte en espejo de nuestras vulnerabilidades más profundas.