Reunió a miles desfile del Día de Muertos

De nueva cuenta, la marcha de difuntos en la Ciudad de México fue exitosa

CIUDAD DE méxico.- El tradicional desfile del Día de Muertos en la Ciudad de México reunió a 1,3 millones de personas que disfrutaron de un recorrido lleno de cultura, historia y tradición por las principales calles de la capital mexicana, según datos del gobierno de la ciudad.

El evento comenzó en la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, avanzando por el emblemático Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, y la Calle 5 de Mayo, hasta llegar al Zócalo capitalino  con una duración aproximada de cinco horas, en las que la ruta abarcó algunos de los puntos más icónicos de la ciudad, permitiendo a los asistentes disfrutar del evento desde diversas ubicaciones estratégicas.

“Vengo todos los años soy de la Ciudad de México y me encanta porque viene mucho turista, entonces imagínate lo increíble para los que vivimos aquí recibir a tanta gente y enseñar nuestras tradiciones que son tan bonitas y tan coloridas”, explicó a EFE Paola Delgado, quien acudió con su hijo a ver pasar las caravanas.

Y es que es destacado el interés que el evento genera entre los extranjeros que visitan la capital mexicana, se cuentan por miles aquellos que se agolparon en las aceras degustando algún esquite, un “antojito” tradicional a base de elote, u otras comidas mientras veían con asombro pasar los 37 carros alegóricos que hubo en esta edición, y al resto de participantes.

“Es la fiesta más importante en México, porque culturalmente para nosotros los mexicanos, el sentido de la muerte tiene una forma de vida y de alegría, entonces culturalmente sí es la más importante. Nosotros la muerte la vemos como un momento de festejo, de celebración, esta es la diferencia con otras culturas”, resumió Paola.

Este año, el desfile, en el que figuraron más de 6.000 personas, contó con la participación especial de Oaxaca (sur), uno de los estados más ricos en tradiciones indígenas; delegaciones de Pochutla, Istmo de Tehuantepec y Valles Centrales llevaron carros alegóricos inspirados en la cosmovisión indígena y en los elementos característicos del Día de Muertos.

Esta colaboración incluyó figuras monumentales y decoraciones espectaculares, como una enorme representación de un axolote, el animal ancestral de los lagos mexicanos, que simboliza la conexión entre la vida y la muerte.