Ofrecen fragmentos de vida, a partir de los aromas

"Los olores de mi comunidad" reunió a mujeres de distintas edades en el Centro de Difusión Cultural "Raúl Gamboa"

En el Centro de Difusión Cultural "Raúl Gamboa", el pasado 9 de abril se vivió una actividad que giró en torno a una carta construida con aromas. En esta sesión del programa Motivos, se propuso a las participantes recordar aquellos olores que han acompañado momentos significativos de su vida.

La actividad "Los olores de mi comunidad", reunió a mujeres de distintas edades con una consigna: escribir una carta que evocara un recuerdo a través de los aromas. Pero esta vez, la historia se contaría también con las manos, el tacto, y las plantas aromáticas que cada participante llevó.

Las participantes llegaron al recinto con manojos de manzanilla, hojas de naranja, pétalos de rosa, albahaca, hierbabuena, cilantro, gardenias, y hasta ramas de pino. Gabriela Olvera y Laura Espinosa, facilitadoras de la sesión, propusieron ensamblar los recuerdos desde el olor mismo.

Una de las asistentes compartió que el olor de las gardenias la llevó de vuelta a una escena hospitalaria, cuando su esposo le llevó las primeras flores tras dar a luz a su hija. Las mismas flores fueron repartidas entre las demás mujeres que compartían su piso en aquel entonces. Hoy, décadas después, esa memoria revivió, tangible, en el perfume de los pétalos frescos.

Otra participante fue transportada a su llegada a San Luis Potosí. Al caminar por la Alameda Juan Sarabia con su familia, un olor a orégano flotaba en el aire. Pensaron que se trataba del pozole de algún restaurante cercano, pero descubrieron que el aroma venía de una empacadora de especias instalada en el centro histórico.

Las cartas se convirtieron en mapas olfativos de vida que narraron nacimientos, partidas, fiestas, miedos y resiliencias. Entre confesiones, risas y miradas cómplices, las historias se entrelazaron creando comunidad.

La sesión culminó con música, por parte de Voces de San Luis, agrupación musical que hizo del canto un puente entre generaciones. Con canciones como 'Perfume de gardenias', 'Cosas de amor' y 'El yerbero moderno', pusieron ritmo y emoción al evento.

Luisa Guerrero, una de las integrantes del grupo musical, compartió cómo su participación en Motivos se ha convertido en un espacio para expresarse: "Yo tengo seis meses viniendo a este grupo... Es parte de mi vida, digamos que es mi pasatiempo favorito, cantar, y sobre todo compartirlo con las demás chicas que estamos aquí." Su energía y su presencia hicieron eco en cada una de las canciones interpretadas, conectando las notas musicales con los recuerdos olfativos que estaban compartiendo las asistentes.

Maripaz Romero, quien también formó parte del encuentro, describió la experiencia como una vuelta a su infancia: "Hoy, con la actividad de los olores, me vinieron muchos recuerdos de mi niñez. La canela, especialmente, me recordó a mi padre, a mis hermanos, a esos momentos de reunirnos en casa. Me hace muy feliz pertenecer a este grupo porque me apasiona lo cultural."

Por su parte, Letty Ruiz, con un año de participación en el programa, destacó cómo estas actividades logran conectar a las personas en un nivel profundo: "A mí cada mes que vengo, como lo dice el programa Motivos, me motiva mucho porque trabajamos lo que son las emociones...Y como cantante, ni qué decir, me encanta hacerlo. Con cada canción transmitimos amor, alegría, muchas emociones."

Así, en una sala perfumada con hojas, flores y memorias, cada mujer aportó un fragmento de su vida. Y la música terminó de entrelazar todo en un tapiz cálido y vivo. A veces, el olor de la canela, el perfume de una gardenia o el rastro del orégano bastan para hacer volver el pasado y guardarlo entre las manos.