RIGOBERTA MENCHÚ: “LAS JÓVENES INDÍGENAS RECLAMAN SU SILLA EN PRIMERA FILA”

Su mensaje en la conferencia “Voces de resistencia: Mujeres, justicia y dignidad” resuena como un llamado a la inclusión y el reconocimiento de este grupo de mujeres

La líder indígena y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, impartió el día de ayer la conferencia Magistral “Voces de resistencia: Mujeres, justicia y dignidad” en el Centro Cultural Universitario Bicentenario en el marco de las actividades en conmemoración del 8M. 

Dentro de la conferencia Rigoberta destacó la importancia de la dignidad como un principio fundamental que cada individuo debe construir. Subrayó que los procesos judiciales, lejos de ofrecer justicia, muchas veces revictimizan a quienes buscan amparo legal. Abordó el tema de la esclavitud moderna, señalando que persiste en diversas formas, como la explotación sexual, laboral y doméstica. 

También resaltó el papel de las mujeres como heroínas de la lucha social, cuya organización ha impulsado cambios significativos en materia de derechos. Enfatizó la importancia de la memoria colectiva para evitar la repetición de injusticias y llamó a reconocer los logros alcanzados. Insistió en la necesidad de reconfrontar la conexión intergeneracional como una estrategia clave para consolidar avances en igualdad y justicia social.

Al abordarla sobre el papel de las nuevas generaciones indígenas y el fortalecimiento de su identidad cultural en medio de los cambios globales Menchú resaltó la importancia de la educación y la visibilización de las mujeres indígenas en el mundo académico y social. En respuesta a la preservación de las tradiciones en un contexto de cambios tecnológicos, económicos y sociales, enfatizó la necesidad de reforzar el papel de los jóvenes indígenas dentro y fuera de sus comunidades.

“Cada vez que se habla de los pueblos indígenas es como si fuera una ficción. Pero no, allí están”, afirmó Menchú, señalando la creciente presencia de mujeres indígenas con grados académicos avanzados. 

Destacó que, pese a sus logros, estas mujeres enfrentan mayores exigencias para ser reconocidas. “No basta que tenga una maestría. ¿Quieren que tenga un doctorado para que signifique algo? Se le exige más a una mujer indígena que a otras mujeres del mundo. Es real”, subrayó.

Para Menchú, la tecnología ha derribado barreras y ha permitido que las comunidades indígenas tengan acceso a información global sin perder su identidad cultural. “Yo no veo contraria ser informada con su cultura. Nunca. Porque las culturas son universales también”, aseguró.

En su llamado a la acción, instó a identificar y respaldar a las mujeres indígenas que han alcanzado niveles académicos importantes. Recalcó la necesidad de otorgarles espacios de liderazgo, evitando que sean relegadas. “Si no les damos la primera fila, pues seguro que van a estar siempre en la tercera o en la cuarta o en la última fila”, advirtió.

Finalmente, recordó su propia experiencia al enfrentar prejuicios y barreras institucionales, relatando cómo se negó a quedarse en la periferia de los espacios de decisión. “Querían dejarme en la puerta para que el policía me siguiera para ver si no soy peligrosa. Pero yo dije, no, a mí me toca allá enfrente”, concluyó.

Su mensaje resuena como un llamado a la inclusión, el reconocimiento y la justicia para las mujeres indígenas que, a través de la educación y el liderazgo, buscan transformar su realidad y la de sus comunidades.