Siete grados

La frialdad de los huesos es insoportable las grietas en la piel [aberturas sangrientas] que delicia soñar con versos húmedos

trepando entre montes si enfriara un poco más la ruptura sería inminente.

Qué asco soñar con pequeñeces con la aurora de un cuerpo con la lengua que se duerme y entretanto tantas veces, las estrellas aparecen.

Recuerdo

Heme aquí sentada contando las hojas de mi cuaderno mientras calculo la espera del otoño en ciernes arrancaré mis cabellos y cuando el viento sople mostrará tu silueta en las nubes.