SIN JOPLIN (CLUB DE LOS 27)

Cenizas esparcidas en el Océano Pacífico].Ese día llevaba 

en ella tonalidades mezzosopranas, de un desamparo indigente que viajaba por las carreteras

texanas…

:huérfana de su momento. Cultivó en sus uñas los suspiros. El entablado era su campiña:

—En el escenario, le hago el amor a 25000 personas diferentes, luego me voy a casa: sola—

Ahí, los matices de su voz 

se despeñaban hasta lo más

 profundo del

espectador. Montada en el “ferrocarril subterráneo” hería una sola conciencia:

—¿Sabes la razón por la cual se piensa que sólo las personas de color tienen

alma? Porque los blancos no se permiten sentir con el alma—

;colgaba del cabús el aliento 

del odio…

; su voz dejó de agrandarse, 

de ser parte de lo cotidiano, 

de lo extraordinario.

El silencio, el Porsche psicodélico, la habitación, el abandono, 

heroína pura.

—No pongas en peligro tu vida, eres todo lo que tienes.—

Un cuerpo sin aire. Jeringas en ninguna parte. Una fiesta post- mortem. La

mirada fija en el summertime.