SUEÑO FELINO

Anoche soñé con mi primer gato,

acaricié su confusa silueta y mordió mi mejilla.

El gato fantasma,

el que se iba por días,

el que esperaba.

Y yo con el alma en el filo

de una navaja.

Terminó el suspenso,

luego de dar

mil veces

vuelta a la perilla,

nada.

No es fácil tener un gato que de ser real

se volvió ficción, sueñofelino

que vive en mi espera,

en el último fotograma

que cuelga en mi oreja.