Ominosa profecía Priismo silencioso

No debe ser agradable leerlo, pero la situación de la pandemia de COVID en San Luis sería peor en los próximos meses. 

El pronóstico del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud suele ser una fuente recurrente de académicos, investigadores de la salud y medios de comunicación por su confiabilidad.

Y su más reciente cálculo del alcance mortal de la enfermedad en San Luis no es nada promisorio. Para el 1 de noviembre, el pronóstico es que en San Luis habrá casi dos mil fallecidos. Lo peor es que no se aprecia que entonces estemos ya del otro lado de la curva, en la zona de decenso de casos.

El pronóstico anterior a este situaba en menos de 800 las muertes que se registrarían un mes antes, es decir, al primero de octubre. El panorama cambió radicalmente. 

La explicación la tenemos a la mano ahora: la nula reducción de la movilidad de los ciudadanos y la debilidad de las autoridades para imponer políticas más restrictivas que la limiten.

Y, a su vez, los resultados de tres cifras en el número de contagios y de dos en el de fallecimientos, los podemos explicar, también, con el nulo acatamiento de las disposiciones sanitarias.

El pronóstico de casos para noviembre no es más que la prueba de que no se pueden esperar resultados distintos si las variables no cambian. Si la gente sigue sin acatar las restricciones de movilidad y las indicaciones de prevención, y además las autoridades no aprietan a los omisos, no hay modo de que en mediano plazo, bajen contagios y decesos.

Todo indica que estamos ante un nuevo incumplimiento del Congreso, que sigue honrando el precepto de no dejar ir un solo centavo del erario.

Pese a que en los propios documentos del Congreso indican que en junio, el Legislativo se benefició con una ampliación presupuestal de casi diez millones de pesos, al interior del mismo no se maneja así, sino como “una devolución” de recursos no erogados durante 2019.

La ampliación presupuestal que el Congreso no ve así es la devolución de dichos recursos. Habrá que indagar qué tan frecuente es que una instancia reciba de vuelta recursos que no eroga.

Mientras eso pasa, en el Legislativo nadie parece recordar que hubo un compromiso, por parte de quien fuera presidente de la Junta de Coordinación Política, de donar cualquier economía a la lucha contra el COVID.

Con lo declarado ayer, queda claro que esa intención ya se abandonó y que incluso, el recurso devuelto ya fue erogado. Los diputados de San Luis siendo diputados de San Luis.

En donde ha imperado el silencio es en el priismo potosino, que no ha externado postura en torno a la entrega de atribuciones vitales, como la designación de candidatos locales, al Comité Ejecutivo Nacional.

En otros estados, esto ha generado indignación en los priistas. Pero parece que aquí, ni enterados.

  

¡HASTA MAÑANA!