Tres buscadoras del estado mexicano de Guanajuato, premiadas anoche en Washington, lanzaron un contundente mensaje a los partidos de cara a las elecciones del 2 de junio: que prioricen la búsqueda de las víctimas de desaparición forzada y no se aprovechen de su causa para obtener réditos políticos.
Las tres mujeres que formularon esta petición son Olimpia Montoya, del colectivo Proyecto de Búsqueda, así como Bibiana Mendoza y Verónica Durán, del colectivo Hasta Encontrarte, quienes fueron reconocidas por su labor con un premio de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
"Lo primero es que no somos banderín político de ningún partido", dijo en una entrevista con EFE Montoya, que busca a su hermano Marco Antonio Montoya Juárez desde que desapareció el 17 de marzo de 2017.
"Es muy absurdo e hiriente para las familias que hoy nos hagan promesas o que incluso anuncien estrategias para actuar contra el grave problema que tenemos y que, cuando lleguen al poder, todo eso sea totalmente invalidado", manifestó la mujer, que llevaba consigo un muñeco hecho a imagen de su hermano.
Invisibilizar a los desaparecidos
Montoya también pidió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que deje de invisibilizar a los desaparecidos, algo que en su opinión el Gobierno ha hecho al actualizar a la baja la cifra de quienes siguen en proceso de búsqueda y que aseguró en marzo es de 99.729, tras descontar a varios miles que supuestamente ya fueron localizados.
Hace apenas ocho meses, el Gobierno de México daba cuenta de casi 111.000 desparecidos.
Específicamente, Montoya fue reconocida por WOLA por presionar al Gobierno para la puesta en marcha del Banco Nacional de Datos Forenses, que busca integrar bases de datos para facilitar la búsqueda de desaparecidos, pero que según la activista todavía no opera correctamente pese a que oficialmente empezó a funcionar en mayo de 2023, con cuatro años de retraso.
Las otras dos mujeres, Mendoza y Durán, fueron reconocidas por WOLA por haber creado nuevas formas de generar memoria y por su labor para denunciar la militarización en México.
Por ejemplo, en 2021, junto a otros activistas, llevaron palas, fotos de sus seres queridos y montones de tierra frente al Palacio Nacional, sede de la presidencia de México, para simular los entierros clandestinos que han proliferado en el país y pedir a López Obrador que adopte medidas.
Una lucha impulsada por el amor
"Es por amor que estamos en esto, para luchar por todos los que nos hacen falta. Porque nos falta que nuestros familiares regresen a casa, y ese amor nunca se olvida", dijo a EFE Durán, que busca a su hijo Iván Arturo Silva Durán, que tenía 18 años cuando desapareció en noviembre de 2019.
Según añade Mendoza, a ese amor se le unen dos "armas": la memoria y la verdad.
"No importa si las cifras se ocultan, no importa todo el trabajo que hace el Estado para ocultar desaparecidos. Nosotras tenemos algo más poderoso: la memoria y la verdad", manifestó a EFE Mendoza, que busca a su hermano, Manuel Ojeda Negrete, desaparecido el 8 de enero de 2018.
México celebrará elecciones el próximo domingo 2 de junio, cuando cerca de 98 millones de mexicanos están llamados a las urnas.
La búsqueda de desaparecidos ha irrumpido en la carrera por la Presidencia mexicana tras la denuncia de un presunto crematorio clandestino en Ciudad de México por parte de la buscadora Ceci Flores, que resultó ser falso al contener huesos de animales y no de personas, según las autoridades.
Este hallazgo ha provocado confrontaciones entre la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, quien fue jefa de Gobierno de la capital entre 2018 y 2023, y la opositora Xóchitl Gálvez.